El interés por la vida y obra de la también activista uruguaya ‘‘crece como bola de nieve’’ luego de lo que ha publicado La Jornada, celebra su sobrino nieto
Jueves 9 de agosto de 2018, p. 4
La poeta Alcira Soust Scaffo (1924-1997), quien literalmente sembró sus versos en los jardines de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), ha vuelto a casa.
Una exposición que preparó el Museo Universitario Arte Contemporáneo (Muac), a partir de su archivo personal, rescata la figura de la activista uruguaya que dejó profunda huella en quienes la conocieron a finales de los años 50 y hasta el inicio de los 90, muchas veces deambulando por la Facultad de Filosofía y Letras.
La mayoría de los documentos incluidos en la muestra Alcira Soust Scaffo: escribir poesía ¿vivir dónde?, que será inaugurada este sábado, provienen de una caja que pudo recuperarse luego de la información que hace un año se publicó en estas páginas, cuando se dio a conocer que el sobrino nieto de Alcira, Agustín Fernández Gabard (Montevideo, 1982), preparaba un documental sobre la poeta.
‘‘Agradecemos que muchos de los materiales que estarán presentes en la exposición aparecieran a raíz de las notas que se difundieron en La Jornada el 15 de junio de 2017, pues luego de leerlas me buscó un ex estudiante de la UNAM, quien conservó el archivo durante 30 años”, explica el realizador de la cinta Alcira y el campo de espigas.
En entrevista vía telefónica desde Montevideo, Fernández narra que la caja contenía poemas y notas manuscritas, entre otros documentos, algunos deteriorados por el paso del tiempo. La persona que la tenía pidió el anonimato, pero se grabó para el documental el momento en el que se la entregaron a Ruth Peza, trabajadora administrativa de la universidad, quien conoció personalmente a Alcira.
‘‘Es un tesoro que creíamos perdido o en la basura. Esa persona me dijo: ‘es tuya’. Hay muchísimos poemas, un par de esténciles que ella hacía para el mimeógrafo, recortes de revistas, programas de mano de conciertos”, dice con emoción el sobrino nieto de la poeta.
Realizan documental
Los pormenores del montaje de la exposición en el Muac aparecerán también en la película de Fernández Gabard, cuyo rodaje continuará los próximos meses en la tierra natal de Alcira Soust.
‘‘Después iremos a España a entrevistar a Salomé Bolaño, hermana del escritor Roberto Bolaño, quien fue muy cercana a Alcira”, adelanta el cineasta y comenta que luego de la publicación en La Jornada, la información sobre Soust Scaffo ‘‘ha crecido como bola de nieve; han aparecido muchas personas con recuerdos e información muy valiosos, como lo que aportó el historiador Alfredo López Austin (publicada el 26 de junio de 2017 en estas páginas), quien resultó ser uno de los que encontró a Alcira en los baños de la Facultad de Filosofía y Letras, en 1968, cuando ella se ocultó luego de que el Ejército ocupó Ciudad Universitaria; o Virginia Meza, quien la tradujo al japonés hace tres décadas.”
No obstante el cúmulo de datos obtenidos, sigue en el misterio el paradero del esposo que Alcira tuvo en México entre 1953 y 1961, un médico de apellido Santibáñez, así como de la familia de éste.
Agustín Fernández refiere que en algún momento intentó investigar más a fondo ese pasaje en la vida de su tía abuela, ‘‘hasta que me di cuenta de que aunque lográramos encontrar a esas personas, seguramente habría otros secretos. También es bueno que queden misterios latentes y que cada quien se imagine lo que desee”.
Si todo sale bien, continúa, el documental al que Fernández Gabard ha dedicado 10 años de investigaciones podría estar listo a mediados de 2019.
Mientras, este sábado a las 13 horas en el vestíbulo Arkheia (planta baja) del Muac, se abrirá una exposición que trae a Alcira Soust Scaffo de nuevo a la casa de estudios que tanto amó. O quizá nunca se fue, opinan los curadores de Alcira Soust Scaffo: escribir poesía ¿vivir dónde?, Amanda de la Garza y Antonio Santos.