Lunes 13 de agosto de 2018, p. 7
La esencia del alma mixteca sigue rigiendo el quehacer de Pasatono no obstante de que el proyecto se ha extendido hacia las músicas de otros pueblos y culturas, aseguró su director, el etnomusicólogo Rubén Luengas.
Fundada para rescatar y difundir la música tradicional oaxaqueña con instrumentos autóctonos, la agrupación comenzó ayer la celebración de su 20 aniversario con un concierto en el Centro Nacional de las Artes (Cenart), como parte del último día de la Feria de las Lenguas Indígenas y Nacionales.
En entrevista, antes de la presentación –en la que se interpretaron obras de Carlos Chávez, Salvador Contreras, Luis Sandi y Rubén Luengas–, el también compositor e intérprete mixteco se dijo emocionado por estas dos décadas de existencia de Pasatono y confesó que nunca imaginó el alcance que lograría esta singular propuesta, siempre del lado independiente.
Esto comenzó como un deseo de tres chavitos que estudiábamos en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), todos oaxaqueños, por tocar la música de nuestros pueblos y con ello reafirmar nuestra identidad y el arraigo con nuestra tierra
, contó.
Nunca imaginamos que se convertiría en nuestro proyecto de vida y una responsabilidad tan grande como la que cargamos hoy día: habernos transformado en Pasatono Orquesta Mexicana (POM).
Este nuevo derrotero de la agrupación se remonta a 2013, cuando Rubén Luengas, Patricia García y Édgar Serralde decidieron recuperar y proseguir un añejo proyecto concebido por Carlos Chávez en los años 30 del siglo pasado, el de la Orquesta Mexicana.
Con esta propuesta, el compositor y director de orquesta buscaba tender un puente entre dos mundos históricamente distanciados: el de la música académica y el de la música de la tradición oral del México profundo, la música de los pueblos indígenas y no indígenas.
Desde un principio, la POM recuperó la instrumentación original propuesta por el autor de Sinfonía India, que consta de instrumentos indígenas y mestizos; para incorporar nuevos integrantes, sus fundadores impartieron talleres en el Centro de las Artes de San Agustín Etla (CaSa), en Oaxaca, con apoyo del pintor Francisco Toledo.
El nuevo reto que tenemos en las manos es tocar esa música pero con una perspectiva muy nuestra, desde el México profundo de adentro, porque somos mixtecos, triquis, zapotecos, mixes; somos músicos de la marimba chipaneca, somos roqueros. Nuestra orquesta está integrada por músicos con la habilidad de leer una partitura, pero también de hacer su música tradicional, porque de allí venimos
, señaló el investigador.
Rubén Luengas destacó que la propuesta de la POM trasciende los aspectos musicales y está enfocado asimismo en la investigación y la divulgación del repertorio tradicional mexicano. A esas líneas acaban de sumar la del enriquecimiento del repertorio, con la creación y el encargo de nuevas obras, y también un programa académico.
Este último es apoyado también por Francisco Toledo, por medio del CaSa, y se denomina Automodelo para la enseñanza de las músicas tradicionales de Oaxaca, enfocado a enseñar el patrimonio sonoro de la tradición oral, sobre todo la música que está en riesgo de desaparecer en la entidad, la de cuerdas.
La celebración del vigésimo aniversario de Pasatono continuará el 25 de agosto, con un concierto en el Teatro Macedonio Alcalá, en la ciudad de Oaxaca; el 28 de septiembre actuarán en Mérida, Yucatán, y también realizarán un gran reventón
musical en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, en la capital del país, el 30 de septiembre.