Martes 14 de agosto de 2018, p. 6
El coreógrafo y director de Convexus Ballet Contemporáneo, Francisco Rojas, basado en el estudio de la escultura, creó la obra La arquitectura del cuerpo, que estrenó en el teatro El Milagro.
Esa pieza incluye movimientos geométricos que deconstruyen, con precisión y voluptuosidad, la técnica clásica del ballet.
‘‘El ballet contemporáneo La arquitectura del cuerpo apuesta por un lenguaje actual que desarrollé durante una residencia artística en Londres, el año pasado; también, de lo que he realizado en Nueva York y México. Es una investigación de cooperación con artistas de varias disciplinas: danza, música del mexicano Eduardo Garcilazo”, explica el coreógrafo, quien participa en el montaje como solista.
Interpretación poética
Como parte del proceso creativo, Rojas abrevó en el libro Leonardo da Vinci, de Walter Isaacson, y visitó las exposiciones Rodin at the Met y Rodin and the art of anciet Greece del Museo Británico; además del entrenamiento que tuvo con Willy Burman.
El creador se inspiró en la escultura y la pintura de grandes maestros del Renacimiento italiano y neoclásico europeo, en particular de Da Vinci por sus estudios anatómicos, y en el arte escultórico de Miguel Ángel Buonarroti.
‘‘La arquitectura del cuerpo es una obra para crear conciencia y apreciación en torno al cuerpo en la sociedad, y difundir una vida sana entre la juventud. Es importante asumir que nuestro cuerpo es único y necesitamos cuidarlo. Es un homenaje al cuerpo y a los artistas que me inspiraron porque revolucionaron el arte en su momento.”
Foto Owen Behan/cortesía de la compañía
En entrevista, Rojas, fundador de Convexus, explica que se inspiró en las nociones sobre la figura humana utilizadas por Da Vinci y Miguel Ángel. ‘‘Me gusta ir más allá de lo que representa el movimiento, investigar, explorar con mi cuerpo para lograr un lenguaje nuevo que enriquezca el arte de la danza porque muchas veces se encasilla un movimiento en una sola gama.
‘‘La finalidad de mi coreografía es crear conciencia en la sociedad y en la comunidad dancística sobre el futuro del ballet, investigar nuevos movimientos de la vertiente clásica para mostrar al ballet como una forma del arte contemporáneo.”
Rojas adelanta que la escenografía de la obra fue realizada en colaboración con Rodrigo Velarde; hace referencia a diversas estructuras geométricas y parte de la composición coreográfica y del estudio de las proporciones del cuerpo humano de Da Vinci.
El escenario es una metáfora de la sala del museo donde los bailarines son esculturas que cobran vida en virtud de impulsos sonoros. La arquitectura... es una pieza abstracta con narrativa no lineal que permite al espectador una libre interpretación poética.”
Diez bailarines, con formación clásica y contemporánea, ejecutaron la coreografía La arquitectura del cuerpo, que tuvo tres funciones en el teatro El Milagro.