Jueves 23 de agosto de 2018, p. 31
Monterrey, NL., Las impugnaciones a candidatos a senadores de Nuevo León por publicitarse en camisetas de equipos de futbol van más allá de la libertad de expresión, y al impedir que los aspirantes las vistieran en sus actos, la autoridad federal detuvo posibles financiamientos ocultos a campañas políticas, consideró Jean Paul Huber, catedrático de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) especializado en derecho electoral.
Huber explicó que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) no castigó el uso de playeras, sino su adaptación a las campañas políticas y su utilización durante más de 70 días.
El lunes pasado el TEPJF ordenó al Instituto Nacional Electoral investigar posibles gastos excesivos de campaña de los senadores electos por Nuevo León, Samuel García, del partido Movimiento Ciudadano, y Víctor Fuentes, del Partido Acción Nacional, por usar prendas de la Selección Mexicana, del equipo Tigres de Nuevo León, así como de Star Wars y de personajes de Disney.
‘‘Hay una figura que se llama branding político; es cuando un candidato apalanca su candidatura con una marca, y lo que dictó el tribunal fue que los candidatos a senadores, al haberse aprovechado de esas marcas, se les debe cuantificar como costo de campaña’’, dijo.
Conducta planeada
‘‘Se ha trivializado el asunto al decir que muchos candidatos usaron playeras similares, pero en este caso (Samuel García) modificó las playeras poniéndoles su nombre, pero además el cargo al que aspira, su lema de campaña y una etiqueta de Twitter y el logotipo de su partido. No fue algo casual que se usó durante un partido, sino una labor sistemática’’, señaló.
En el caso del panista Víctor Fuentes, apuntó que el TEPJF consideró una falta administrativa el uso de imágenes del jugador André Gignac, de Tigres, mezclado con frases y logos de su campaña. El problema de fondo, señaló, es que se puede colar financiamiento ilegal de un grupo empresarial por medio de los candidatos, lo cual los expondría a presiones ajenas al interés público.
El catedrático de la UNAM consideró que el TEPJF actúa adecuadamente al detener esa posibilidad de financiamiento irregular. Recordó que hace unos años, en Estados Unidos, un senador de apellido Hershey trató de promoverse con la marca de chocolates, pero la empresa lo demandó.