Lunes 27 de agosto de 2018, p. 10
Morelia, Mich., El sacerdote Miguel Gerardo Flores Hernández, desaparecido desde el pasado 18 de agosto en el municipio de Uruapan fue encontrado muerto este sábado cerca de Nueva Italia, en Múgica, informó la Procuraduría General de Justicia de Michoacán.
Los restos del sacerdote, de 49 años, fueron hallados en el sitio llamado Molino de Arroz, en la calle Benito Juárez. El cuerpo estaba en avanzada descomposición.
Flores Hernández desapareció tras oficiar una misa en la comunidad de Matanguarán, municipio de Uruapan. Era vicario en la iglesia de Santa Catarina, comunidad de Jucutacato, de ese municipio.
El móvil del homicidio fue probablemente el robo, pues su camioneta no ha sido localizada, aseguró el obispo auxiliar de Morelia, Herculano Medina Garfias. No obstante, de 2012 a la fecha han sido ultimados ocho curas en la entidad. Medina manifestó que no se trata de una persecución contra Iglesia católica, porque no hay patrón determinado, en dado caso estaríamos hablando de más casos
. Indicó que el mayor riesgo para los ministros de la iglesia es que son requeridos de noche y en sitios lejanos.
Estimó que al mediodía de este domingo las autoridades entregarían el cuerpo del sacerdote, y horas después celebrarán una misa en la casa Nazaret, donde atendían familias, matrimonios y niños desamparados, en Jucutacato; ahí también serán depositados sus restos.
El viernes, el arzobispo de Morelia, Carlos Garfias Merlos, expresó su preocupación por la desaparición del cura. Es el segundo sacerdote asesinado en menos de un año en Michoacán, tras el asesinato del párroco de Puruándiro, José Alfredo López Guillén, en septiembre de 2017.
El padre José Luis Segura declaró a un medio local que Flores Hernández había sido amenazado por la delincuencia organizada, pues era de los sacerdotes que criticaban y señalaban actos reprobables de estos grupos.