Tehuacán, Pue., Habitantes de la región Sierra Negra de Puebla, así como miembros del Movimiento Agrario Indígena Zapatista (Maiz), responsabilizaron a los presidentes municipales de Zoquitlán y Tlacotepec de Porfirio Díaz, Fermín González y Cirilo Trujillo, de la desaparición del activista Sergio Rivera Hernández, vecino de Zoquitlán e integrante del movimiento Comunidades en resistencia contra el proyecto hidroeléctrico Coyolapa-Atzala.

La última vez que se vio a Rivera Hernández, quien labora contra el citado proyecto de la Minera Autlán en la Sierra Negra, fue el jueves sobre la carretera que llega a Tepexilotla, cuando se dirigía en motocicleta a Tepetolonzi, de donde es originario, afirmó Omar Esparza, líder nacional de Maiz. Tras él avanzaba una camioneta Nissan blanca, automotor que se sospecha fue el que se lo llevó, pues pobladores señalaron que vieron el vehículo regresar de prisa por el mismo camino que recorría.

Rivera no llegó a su destino, y su familia y amigos hallaron su motocicleta a orillas de la carretera con señales evidentes de que fue arrollada. Del activista no se sabe nada.

El Maiz recordó que Rivera Hernández fue anteriormente blanco de dos agresiones e intento de asesinato, hechos por los cuales se iniciaron carpetas de investigación ante la Fiscalía General del Estado, sin que se conozcan avances.

La organización acotó que uno de esos ataques ocurrió en junio pasado, cuando militantes de los partidos de la Revolución Democrática y Acción Nacional montaron un retén ilegal, y usando armas de alto poder agredieron a Sergio y a dos personas más cuando regresaban de una jornada de trabajo.

Rivera Hernández se ha distinguido por encabezar la lucha contra la hidroeléctrica que se pretende instalar en la Sierra Negra, por lo que sus compañeros están convencidos de que su desaparición está relacionada con el proyecto, que impulsan los alcaldes de Tlacotepec y Zoquitlán.

Para exigir la presentación con vida del activista, el pasado viernes pobladores bloquearon por seis horas la carretera que cruza la Sierra Negra a la altura de Zoquitlán. A su vez, decenas de organizaciones expresaron su solidaridad con Sergio y su familia en un comunicado, con el cual exigieron al gobierno de Puebla la inmediata presentación de Rivera Hernández, así como la detención, juicio y castigo a los responsables de la agresión.