Lunes 27 de agosto de 2018, p. 14
Uno los principales retos que enfrentará la nueva administración federal es la coordinación entre los distintos órdenes de gobierno, ya que trabajan de manera fragmentada, y es un rubro que en pocas ocasiones se toma en cuenta para el diseño de las políticas públicas, advirtió el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
El organismo refiere que ha insistido constantemente en que la coordinación interinstitucional es una solución ante la dispersión de las intervenciones, la desarticu-lación de los actores, la fragmentación en la forma de trabajo de los distintos órdenes de gobierno y la multicausalidad de los problemas sociales
.
En el documento 40 años de estrategias de coordinación interinstitucional para la política de desarrollo en México, el Coneval analiza la forma en la que se ha dado la toma de decisiones conjunta y la articulación de acciones de política social a partir de la revisión de seis experiencias en este ámbito.
Se trata de la Coordinación General del Plan Nacional de Zonas Deprimidas y Grupos Marginados (Coplamar), el Programa de Educación, Salud y Alimentación (Progresa, posteriormente llamado Programa de Desarrollo Humano y Oportunidades y, actualmente, Prospera –Programa de Inclusión Social), el Programa para el Desarrollo Local (conocido como Microrregiones), la Estrategia Integral para el Desarrollo Social y Económico de los Municipios con el Menor Índice de Desarrollo Humano (Estrategia 100x100), la Cruzada Nacional Contra el Hambre (CNCH) y la Estrategia Nacional de Inclusión (ENI).
Así, indica en el estudio, se obtuvieron las siguientes lecciones: cualquier estrategia de coordinación, para ser efectiva, requiere partir de una serie de decisiones secuenciadas; para tener una estrategia de coordinación efectiva se requiere información de calidad, oportuna y que sea utilizada para tomar decisiones sobre el diseño y operación.
También se observó que la estrategia debe estar determinada por el problema que busca atender, así como por el modelo de coordinación para hacerlo, y que sólo a partir de la definición del tema será posible precisar la población que lo padece. Asimismo, una estrategia de coordinación eficaz requiere tener claramente definido el papel que tendrán los recursos presupuestales como herramienta para articular la operación de los componentes de la estrategia.
También indica que se requiere una plataforma de decisión con la autoridad suficiente para modificar su diseño y operación, y la definición del conjunto de actores que participará en la toma de decisiones deberá estar en función del modelo de coordinación y del problema que se quiera resolver.
Una coordinación que funcione necesita estar basada en un modelo que explique claramente su propósito, los instrumentos que se tienen para lograrlo y la forma en la que dichos instrumentos deberán ser usados
, señala el documento del Coneval.