Washington. La Casa Blanca izó la bandera de Estados Unidos a media asta el pasado sábado tras la muerte del senador John McCain, pero este lunes la subió a lo más alto del mástil y luego la volvió a bajar, en un inusual y confuso rompimiento del protocolo sobre el fallecimiento de un líder.

McCain, prisionero de guerra en Vietnam, veterano senador por Arizona y aspirante republicano a la presidencia en 2008, murió el sábado a los 81 años debido a un cáncer cerebral. Eso llevó a que muchas banderas estadunidenses lucieran a media asta, a manera de homenaje.

No obstante, el presidente Donald Trump, quien tuvo discrepancias con McCain en varios temas y durante su campaña declaró que el senador no era un héroe de guerra, titubeó a la hora de realizar el tradicional gesto de cortesía y respeto que normalmente hacen los presidentes.

La Casa Blanca izó la bandera a media asta el sábado, luego la llevó a lo más alto del mástil una vez completado el periodo mínimo estipulado en la ley. Trump también retrasó la usual proclama que establece que las banderas sean izadas a media asta por más tiempo que el mínimo de dos días.

Finalmente, bajo presión de veteranos y miembros del Congreso, Trump dijo en un comunicado la tarde de este lunes que respeta el servicio que McCain brindó a la nación y ordenó que las banderas se izaran a media asta en su honor.

A pesar de nuestras diferencias en ideas y políticas, respeto la labor del senador John McCain para nuestro país y, en su honor, he firmado una proclama para izar a media asta la bandera de Estados Unidos hasta el día de su entierro, indicó Trump en un comunicado.

Los presidentes suelen seguir el ejemplo del Congreso luego de la muerte de un legislador destacado y ordenan izar a media asta las banderas hasta la tarde del día del sepelio. Los críticos del presidente vieron en este titubeo un último desaire hacia McCain.

Un portavoz de la familia del senador emitió un comunicado de despedida: Debilitamos nuestra grandeza cuando confundimos el patriotismo con rivalidades tribales... La debilitamos cuando nos escondemos detrás de muros en lugar de derribarlos, cuando dudamos del poder de nuestros ideales, en lugar de confiar en que son la gran fuerza de cambio que siempre han sido.

Los homenajes se extendieron a Vientam, cuyo viceprimer ministro y canciller, Pham Binh Minh, describió a McCain como un símbolo de su generación que ayudó a curar las heridas de la guerra, al presionar por la normalización de los lazos diplomáticos entre Washington y Hanoi, escribió en el libro de condolencias abierto en la embajada de Estados Unidos.