Miércoles 29 de agosto de 2018, p. 29
Chemnitz. El ministro del Interior alemán, Horst Seehofer, recibió fuertes críticas tras las protestas que tuvieron lugar el pasado lunes en la ciudad oriental de Chemnitz, donde seis personas resultaron heridas.
La noche del pasado sábado, después de una discusión, dos extranjeros apuñalaron a un ciudadano alemán, de 35 años, quien falleció a causa de las heridas ese mismo día.
Se informó que en las protestas del lunes participaron unas 3 mil personas, entre ellas unos 2 mil ultranacionalistas que rechazan a los migrantes.
Según The Independent, las autoridades admitieron que fueron muy pocos los efectivos desplegados para controlar a ambos grupos después de que imágenes de televisión mostraron a los uniformados luchando con los derechistas que lograron romper los límites impuestos por la policía.
Funcionarios del gobierno de la canciller federal, Angela Merkel, llamaron a la calma y pidieron a la población no hacer justicia por propia mano.
Es indignante que Horst Seehofer mantenga silencio durante tantos días tras los sucesos de Chemnitz; un ministro del Interior debería preguntarse si el puesto que ocupa sigue siendo el que le corresponde
, declaró Konstantin von Notz, diputado de Los Verdes, al portal T-Online.
Los partidarios de las fuerzas liberales se unieron a las críticas contra el ministro, quien, en su opinión, se niega a entender las consecuencias que puede tener lo ocurrido.
El domingo fueron detenidos un sirio de 23 años y un iraquí de 22, sospechosos de haber asesinado al alemán y de herir de gravedad a otros dos ciudadanos.
Por su parte, el diario Bild anunció que este martes está prevista otra manifestación en Dresden.
La fiscal Christine Muecke dijo que el asesinato fue precedido por un enfrentamiento verbal que escaló, según las investigaciones.