Ser pequeño entraña algunas desventajas en el boxeo. Juan Francisco Gallo Estrada, un boxeador estilista y temerario de peso supermosca, las ha padecido. La fundamental es la poca paga para los pesos chicos y el escaso interés en el gran mercado estadunidense.

Por eso, Gallo Estrada encuentra una oportunidad invaluable en la tercera edición del Superfly el próximo sábado 8 de septiembre en Los Ángeles. Será la pelea estelar donde disputará el derecho a ir por el campeonato del mundo ante el también mexicano Felipe Orucuta.

Estrada tiene en la memoria la trilogía entre Humberto Chiquita González y Michael Carbajal que acaparó la atención en los años 90 y generó ganancias impensables para esa categoría.

He estado en las dos ediciones de Superfly, el protagonizar esta tercera es una oportunidad única, no sólo porque quien gane irá por el campeonato del mundo, sino porque continuará enseñando al público de Estados Unidos a ver boxeo de pesos pequeños, gracias a que interviene la televisión de paga, y esperamos que eso permita subir los montos que nos pagan, comenta Estrada.

El Gallo describe las ventajas que ofrece un espectáculo protagonizado por pesos pequeños. En primer lugar, destaca la velocidad, por tanto, la abundancia de golpes y el lucimiento técnico.

Hay mayor intercambio de golpes, por eso pueden llegar a ser sangrientas, como espectáculo de contacto puede ser mucho más emocionante que una pelea de pesos más grandes, explica.

Existe una veta adicional, que Estrada desea explotar. Quiere convertirse en el peso pequeño más conocido en Estados Unidos, pues considera que con el declive que ha mostrado Román Chocolatito González, deja ese nicho disponible.

“El Chocolatito no dio el ancho para atraer al público de Estados Unidos”, sentencia; creo que puedo enfrentar a Srisaket Sor Rungvisai y aprovechar la proyección que eso me daría, pero pienso que con este tipo de combates grandes y sostenidos por el pago por evento, se abre un camino muy atractivo para los pesos pequeños.

La función se realizará una semana antes del esperado combate entre Saúl Canelo Álvarez y Gennady Golovkin, el 15 de septiembre en Las Vegas; lo cual, sin embargo, Estrada considera que no afectó la promoción de Superfly.

Son dos peleas muy distintas y no interfieren, comenta Estrada; lo que sí nos beneficia es que sea en septiembre, porque aquí en Los Ángeles es como estar en México y el ambiente es festivo por las fiestas patrias, eso sí que nos ha beneficiado para esta pelea.