La Paz. Miles de cocaleros exigieron este lunes la renuncia del presidente de Bolivia, Evo Morales, a quien culpan de una erradicación violenta de cultivos ilegales que dejó dos campesinos muertos en enfrentamientos con la policía en La Asunta, al norte de La Paz, en lo que el gobierno interpretó como un llamado a la desestabilización.

La marcha, a la que se unieron varios sectores críticos hacia el gobierno, alcanzó el centro de la ciudad pasado el mediodía, entre muestras de solidaridad de los vecinos. En un mitin posterior y ante una multitud de manifestantes, los cocaleros aprobaron un pliego de exigencias que incluye la liberación de su dirigente detenido la semana pasada, la salida de la patrulla de erradicación de coca y la renuncia de Morales.

La mayoría de los cultivadores de hoja de coca llegaron de La Asunta, unos 110 kilómetros al norte de La Paz, escenario de choques entre cocaleros y la policía, y anunciaron que se quedarán para mantener su presión sobre el gobierno.

La lucha ha empezado y no pararemos hasta que renuncie este gobierno, queremos verlos en la cárcel, dijo el secretario ejecutivo de los sindicatos de los Yungas, Tito Flores, en un discurso en la plaza San Francisco, en el centro de La Paz.

El rector de la universidad pública de La Paz, Waldo Albarracín, llamó a mantener la movilización hasta que este gobierno desista de seguir en el poder.

El ministro de Desarrollo Rural y Tierras, César Cocarico, aseveró que la protesta cocalera ya se trastorna, porque en el fondo están buscando la desestabilización del gobierno.

Evo Morales surgió como líder de sindicatos cocaleros antes de llegar a la política.

Los cocaleros de los Yungas rompieron con Morales a causa de una ley que elevó de 12 mil a 22 mil hectáreas la frontera de cultivos de la planta que benefició, según sus dirigentes, al área de Chapare (centro), cuna política de Morales.

Cocarico desestimó negociar con los cocaleros.

Esta marcha está defendiendo cultivos ilegales de la hoja de coca, aquellos que están ubicados en la zona ilegal, criticó a su vez el ministro de la Presidencia, Alfredo Rada.

Bolivia es el tercer productor mundial de hoja de coca, materia prima de la cocaína. En primer lugar está Colombia y en segundo Perú.