Ante las acusaciones de haber encubierto casos de abuso sexual contra niños cometidos por un ex cardenal en Estados Unidos, las expresiones de solidaridad con el papa Francisco continúan.

El arzobispo de Monterrey, Rogelio Cabrera López, expresó su fidelidad y la de los obispos, sacerdotes y laicos al máximo jerarca católico. En un mensaje manifestó que oran para que siga firme en la misión y continúe haciendo frente a los nubarrones que buscan desestabilizar el buen camino de renovación que ha emprendido en la Iglesia. Ello, luego de que el ex nuncio vaticano en Estados Unidos, arzobispo Carlo Maria Vigano, acusó al papa Francisco de encubrir abusos sexuales a menores perpetrados por el ex cardenal de Washington Theodo-re McCarrick.

Cabrera López expuso que el clero es consciente de las dificultades actuales, por lo que “no podemos, ni debemos, dar marcha atrás. El camino de renovación en la Iglesia no puede detenerse, porque es constante, colmado de retos y adversidades, pero con un objetivo muy claro: ‘hacer que todos se salven y lleguen al conocimiento de la verdad’”.

En tanto, el obispo emérito de San Cristóbal de las Casas, Felipe Arizmendi, en un mensaje difundido en la página de la Conferencia del Episcopado Mexicano, señaló que la oposición que enfrenta el Papa se debe a que integrantes de la Iglesia católica, entre ellos altos rangos, no aceptan la reforma integral que él está proponiendo. No quieren dejar la vida principesca que han llevado.

Sostuvo que si bien no tiene bases para afirmar que las acusaciones del arzobispo italiano Maria Vigano son mentiras, aseguró que en dado caso, el papa Francisco no exculpó al acusado, sino que quiso tener más seguridad, más datos perentorios, más testimonios contra el delincuente. Cuando los tuvo, lo suspendió de toda actividad ministerial y le quitó el cardenalato. Es de justicia proceder de esta manera.