Santiago. Miles de personas marcharon este domingo en Chile, al cumplirse 45 años del golpe militar encabezado por Augusto Pinochet, y exigieron a gritos el fin de la impunidad, luego de la liberación de ex agentes de la dictadura encarcelados por violaciones a los derechos humanos.

Fotografías en blanco y negro con los rostros de asesinados y desaparecidos por la dictadura, encabezaron esta tradicional marcha que año tras año se dirige hacia el cementerio general de Santiago, donde concluye a los pies de un memorial en el que se inscribieron los nombres de las víctimas de la dictadura que comenzó el 11 de septiembre de 1973.

Hace 45 años fuerzas militares encabezadas por Pinochet bombardearon el palacio de La Moneda, donde se suicidó el entonces presidente socialista Salvador Allende, consumándose un golpe militar que dio paso a una dictadura de 17 años que marcó a fuego a Chile, no sólo por la violencia que desató, sino también por la herencia política y económica que dejó.

Seguimos luchando por verdad y justicia, indicaba uno de los enormes carteles junto a las fotografías de los desaparecidos que portaron familiares de las víctimas del régimen que marcharon desde la Alameda, principal arteria de la capital chilena, hasta el cementerio. Banderas rojas del Partido Comunista y gritos en repudio a Pinochet acompañaron la marcha.

Luego de poco más de dos horas, la manifestación llegó al cementerio, donde se desataron disturbios que fueron controlados por oficiales de Carabineros.

¡No a la impunidad! ¡No a la impunidad! resonó entre la multitud enardecida, luego de que en julio pasado la Corte Suprema acogió el pedido de libertad provisional de siete ex agentes de la dictadura encarcelados por crímenes de lesa humanidad, entre ellos un ex coronel condenado por la muerte de tres uruguayos.

Sumado a esto, el presidente Sebastián Piñera otorgó en abril un indulto al ex coronel René Cardemil, condenado a 10 años de cárcel por el asesinato de seis personas, una de ellas funcionario del FMI en 1973. Cardemil murió de cáncer antes de gozar del beneficio otorgado por Piñera.

Según el Poder Judicial, los ex agentes accedieron a la libertad condicional porque la legislación chilena no niega ese beneficio a condenados por crímenes de lesa humanidad. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) criticó los fallos y recordó que en casos de crímenes de esta naturaleza, recomienda a los tribunales abstenerse de suprimir sentencias.

Hasta mediados de 2017 existían mil 328 causas penales por crímenes contra los derechos humanos en los tribunales chilenos, de acuerdo con un Informe de Derechos Humanos de la Universidad Diego Portales.

Durante la dictadura de Pinochet, unas 3 mil 200 personas murieron o desaparecieron.