Washington. El gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró este domingo que no ha cambiado su postura para que en Venezuela haya un retorno ordenado y pacífico a la democracia.

Garrett Marquis, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, comentó lo anterior luego de que el periódico The New York Times reportó el sábado que funcionarios del gobierno de Trump se reunieron en secreto el año pasado con rebeldes militares venezolanos para conversar sobre los planes de éstos para derrocar al presidente Nicolás Maduro.

El diario citó a funcionarios estadunidenses (sin dar nombres) y a un ex comandante militar venezolano como participantes en las conversaciones, y señaló que a la larga los estadunidenses decidieron no ayudar a los conspiradores.

Marquis no negó la información, pero en un comunicado sostuvo que se mantienen intactas las intenciones del gobierno estadunidense de un retorno pacífico y ordenado de la democracia en Venezuela.

El propio Trump dijo el año pasado que su país consideraba todas las opciones respecto de Venezuela, incluida la militar.

Marquis afirmó este domingo que una solución duradera a la crisis política y económica generada por el liderazgo autoritario de Maduro en Venezuela sólo puede alcanzarse tras la restauración de la gobernanza por prácticas democráticas, el estado de derecho y el respeto a los derechos humanos y libertades fundamentales.

La república bolivariana condenó desde el sábado los planes golpistas divulgados por el New York Times. Denunciamos ante el mundo los planes de intervención y apoyo a conspiraciones militares del gobierno de Estados Unidos contra Venezuela, tuiteó el canciller Jorge Arreaza. En los propios medios estadunidenses salen a la luz nuevas y groseras evidencias, agregó.

El canciller señaló ayer que es absolutamente inaceptable e injustificable que funcionarios del gobierno estadunidense promuevan acciones violentas contra su país.

“Venezuela reitera su denuncia y condena a las continuas agresiones que desde el gobierno de EU se han promovido directamente contra el presidente constitucional @NicolasMaduro”, escribió este domingo en Twitter.

En otro asunto, un apagón de alrededor de 45 minutos afectó ayer amplios sectores de Caracas y localidades vecinas, en lo que es la cuarta falla eléctrica masiva en poco más de un mes.

El corte golpeó a poblaciones próximas como La Guaira, en el estado de Vargas, en el norte del país, donde está el aeropuerto internacional de Maiquetía.

La estatal Corporación Eléctrica Nacional no ha informado sobre las razones de la falla.

Las interrupciones son frecuentes en Venezuela, en especial en estados occidentales como Zulia, Táchira, Mérida, Trujillo y Barinas. El petrolero estado de Zulia (fronterizo con Colombia), donde se aplica un racionamiento eléctrico, queda sin luz hasta por 12 horas diarias.

Expertos vinculan los apagones con el deterioro de la infraestructura por falta de inversión, crisis económica, impericia y corrupción.

Sin embargo, el gobierno los atribuye a sabotajes de sus adversarios para generar descontento.

En febrero pasado, el presidente Maduro ordenó a la fuerza armada activar un plan contra la guerra al sistema eléctrico, pero los cortes continúan.

Además, la unidad de craqueo catalítico de la refinería Cardón, la segunda más grande de Venezuela, quedó fuera de servicio por fallas operacionales, dijeron a Reuters un líder sindical y tres trabajadores.

La planta de Cardón, clave para la producción de gasolina, había reanudado sus operaciones a finales de agosto tras una reparación.

Ya venía fallando y se paró esta semana por problemas en la sala de controles básicos, que debe estar a bajas temperaturas y se dañó el aire acondicionado. Aparte de eso hay una tarjeta de un compresor en mal estado, dijo a Reuters el líder sindical Iván Freites.

Dos trabajadores que pidieron mantener el anonimato dijeron que la unidad quedó fuera de servicio hace unos días. PDVSA no respondió a una solicitud de comentarios.