A 11 años del secuestro y homicidio de Silvia Vargas Escalera, la Procuraduría General de la República (PGR) sólo ha obtenido una sentencia condenatoria; tres acusados se encuentran en proceso, uno recobró su libertad y faltan dos órdenes de aprehensión por cumplir contra integrantes de la organización de Los Rojos, a quienes se atribuye ese hecho, cometido el 10 de septiembre de 2007.

En conferencia de prensa, Nelson Vargas calificó de grave que la PGR estructure mal sus procesos y que los jueces tengan que rechazarlos; hizo un llamado a Andrés Manuel López Obrador para que cuando rinda protesta como Presidente se aplique la justicia “como debe ser, ya que en dos sexenios no hubo respuesta.

Me queda claro que la autoridad trabaja con documentos y nunca se han preocupado por los familiares de las víctimas. Son 11 años de sufrimiento; no puedo creer que 80 por ciento de los casos que manda la PGR sean rechazados por los jueces, indicó.

Pidió a los jueces que los que se encuentran en prisión por el homicidio de su hija ya reciban sentencia, pues hay evidencias suficientes, dijo. Estamos convencidos de que esta banda, que operaba desde 2000, se sigue burlando. Queremos justicia, ni más ni menos; no podemos vivir con incertidumbre, agregó.

De acuerdo con la causa penal, faltan dos órdenes de aprehensión por cumplir contra Francisco N y César N; el primero es señalado por la PGR como la persona que habría rentado la saca donde estuvo privada de la libertad Silvia Vargas; mientras, César N, está identificado como segundo al mando de la organización de Los Rojos.

Martín Enríquez Monroy El Chelas, uno de los secuestradores, fue sentenciado a 52 años y seis meses de prisión por los delitos de secuestro agravado y delincuencia organizada.

El juzgado decimoséptimo de distrito de procesos penales federales en el Distrito Federal resolvió que de las constancias se desprende que su intervención en los hechos y como integrante de la organización delincuencial, consistió en custodiar y alimentar a la víctima dentro de la casa de seguridad ubicada en la calle Bellavista, número 51, colonia San Miguel Xicalco, en la delegación Tlalpan.

Por otra parte, Isidro Solís Medina El Chilo, había recibido sentencia de 34 años de prisión; sin embargo, obtuvo la libertad porque un tribunal colegiado resolvió que no estuvo asistido por su abogado cuando fue identificado en la cámara de Gesell.

Los que continúan en proceso son Cándido, Raúl y Óscar Ortiz, quienes confesaron haber participado en el secuestro de la hija del ex director de la Comisión Nacional del Deporte (Conade).