Se sentirá como golpe de Mike Tyson
Incertidumbre sobre la trayectoria del huracán genera preocupación
Se disparará a los saqueadores.Foto Afp
Jueves 13 de septiembre de 2018, p. 29
Myrtle Beach. Carolina del Sur. El huracán Florence puso en peligro a más de 10 millones de personas este miércoles, a medida que se aproxima a las Carolinas, y la incertidumbre sobre su trayectoria generó temor en una amplia franja del sureste de Estados Unidos.
La fuerza que el meteoro tendrá cuando toque costas de este país será potencialmente destructiva, ya que permanecerá estacionado al menos 24 horas con fuertes lluvias.
Este no va a ser un golpe de refilón. Tampoco será una de esas tormentas que tocan tierra y se dispersan. Esto va a ser como un golpe de Mike Tyson a las costas de las Carolinas
, advirtió Jeff Byard, de la oficina de Administración de Manejo de Desastres.
Florence se encontraba este miércoles 855 kilómetros al oeste de las costas de Carolina del Norte, y se prevé que toque las costas la tarde del jueves o en las primeras horas del viernes. Se convirtió en un huracán categoría 3 con vientos sostenidos máximos de 205 kilómetros por hora, luego de haber alcanzado la categoría 4, y es posible que se debilite más a medida que se acerca a la costa. Pero de todas formas seguirá siendo extremadamente peligroso, advirtieron las autoridades.
Ante los nuevos pronósticos que revelan una amenaza más al sur, el gobernador de Georgia se unió a sus contrapartes de Virginia, Carolina del Norte y Carolina del Sur, y declaró el estado de emergencia; algunos residentes que pensaban que estaban a salvo comenzaron a tapiar sus casas.
El pronóstico del Servicio Nacional de Meteorología es que el huracán tocará tierra cerca de la frontera entre Carolina del Norte y del Sur, y después continuará su camino al oeste, con fuertes lluvias y potenciales inundaciones.
Los vientos con fuerza de tormenta tropical se extienden 315 kilómetros desde el centro del meteoro, y los vientos huracanados se perciben a 110 kilómetros del vórtice.
Hay más de 5 millones de habitantes en las zonas en las que se emitieron alertas, y 4.9 millones más residen en zonas bajo alerta, indicó el Meteorológico.
Desde la Casa Blanca, el presidente Donald Trump elogió la respuesta de su gobierno y exhortó a las personas a alejarse del paso de Florence. No jueguen con esto. Es grande
, dijo.
Hasta el martes ya se había ordenado el desalojo de más de 1.7 millones de habitantes de las Carolinas y de Virginia. Las aerolíneas habían cancelado casi mil vuelos. Las cadenas de ferretería Home Depot y Lowe’s activaron centros de respuesta a emergencias para llevar generadores, bolsas de basura y agua embotellada a sus sucursales antes y después del paso de la tormenta. Ambas compañías informaron que enviaron alrededor de mil 100 camiones para abastecer la región.
Duke Energy, la segunda empresa eléctrica más grande del país, dijo que Florence podría dejar sin luz a tres cuartas partes de sus 4 millones de clientes en las Carolinas, y los apagones podrían durar una semana. Ya se enviaron cuadrillas desde la región centro-norte y Florida para colaborar tras el paso de la tormenta.
Ante la posibilidad de que el huracán ingrese a tierra más al sur de lo previsto, el gobernador de Georgia, Nathan Deal, declaró el estado de emergencia pero no ordenó desalojos.
El cambio de ruta proyectada causó preocupación en zonas que originalmente creían estar fuera del alcance de la tormenta. En Carolina del Sur, cerca de la frontera con Georgia, el jefe de emergencias del condado de Beaufort, Neil Baxley, dijo a los residentes que, por si acaso, necesitan alistarse para lo peor.