Guatemala. En medio de un inusual despliegue de fuerza, en el que miles de policías y más de medio centenar de militares vigilaban de cerca el Congreso, miles de campesinos colmaron este miércoles el centro histórico de esta capital para rechazar el pacto de corruptos que atribuyen a los poderes del Estado, y exigir la renuncia del presidente Jimmy Morales, su gabinete y los 158 diputados.

Jimmy Morales, a los tribunales y No al pacto de corruptos, fueron algunas de las consignas coreadas por los manifestantes convocados por el Comité de Desarrollo Campesino y la Coordinadora Nacional de Organizaciones Campesinas.

Los cerca de 5 mil manifestantes también exigieron que se deje sin efecto la decisión presidencial de no prorrogar el mandato de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig y de prohibir el ingreso a territorio guatemalteco de su titular, el colombiano Iván Velásquez.

La Policía Nacional Civil y el ejército cerraron el acceso a las calles alrededor del Congreso, al igual que alrededor del Palacio Nacional de la Cultura, sede del Ejecutivo.

En un discurso ante el Congreso, Morales respondió a los inconformes que la verdadera manifestación fue la que se realizó contra el aborto a principios de mes con la presencia de cientos de miles de guatemaltecos que creen en la vida y en la familia.

“Morales advirtió que las protestas están garantizadas por la Constitución, pero advirtió: libertad no significa golpear o abusar.