El integrante del Comité de Participación Ciudadana del Sistema Nacional Anticorrupción José Octavio López Presa destacó que es necesaria la verdadera autonomía de la Procuraduría General de la República y el Poder Judicial para tener un sistema robusto de rendición de cuentas en casos como el presunto desvío de recursos de Sedesol y Sedatu en la era de Rosario Robles.

En entrevista, el ex comisionado del entonces Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos expresó que se ha logrado que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) evolucione hasta tener una razonable independencia, lo que permite profundidad en las fiscalizaciones; sin embargo, no sabemos si la PGR está actuando eficazmente, debido a la falta de credibilidad.

Explicó que una verdadera autonomía implica una selección meritocrática, es decir, que lleguen los mejores en cuanto a ética y conocimientos. Asimismo, que no puedan ser removidos por dar resultados: muchas veces al servidor público por hacer bien su trabajo lo corren por cuestiones políticas (por ello) tanto fiscales como agentes del Ministerio Público y jueces deben tener protección de la ley.

La ASF está encargada de detectar presuntas irregularidades del erario en el ejercicio de sus facultades de fiscalización.

Octavio López Presa señaló que cuando los casos de los supuestos desvíos millonarios de Sedesol y Sedatu llegan a manos del MP, “no estamos seguros de que se haga un trabajo que no esté politizado (…) Es innumerable la lista donde las procuradurías sirven al poder político para irse contra los enemigos y no contra los infractores de la ley”.

Agregó que la falta de independencia y profesionalismo de las procuradurías está íntimamente ligada con la impunidad.