Creado y diseñado ex profeso para rescatar y promover las tradiciones prehispánicas, ayer se inauguró el Faro Poniente Xochikalli en la unidad habitacional El Rosario, una de las más grandes y conflictivas en materia de seguridad, en la delegación Azcapotzalco.

El recinto, que se edificó en un predio que anteriormente era un basurero, formará parte de la Red de Faros de la Ciudad de México, por lo que se firmó un convenio entre la delegación Azcapotzalco y la Secretaría de Cultura local.

El conjunto consta de 10 edificaciones en donde se ofrecen diversos talleres de danza, artes de marciales mexicanas, movimientos energéticos, terapias alternativas, ludoteca, elaboración de instrumentos musicales, pintura y atuendos, entre otras actividades.

Además, cuenta con una cancha de juego de pelota, un temazcal, un espacio para las personas de la tercera edad, huertos urbanos y diversos tipos de danza. También se ofrecen cursos de herbolaria, clases de lenguas y exposiciones teatrales.

El jefe delegacional, Pablo Moctezuma Barragán, explicó que desde que inició su campaña se vislumbró la creación de este recinto que se desarrolló en una superficie de 12 mil metros cuadrados –de donde se retiraron 20 mil metros cúbicos de cascajo– para fomentar nuestras tradiciones y cultura ancestral.

Precisó que se invirtieron un total de 50 millones de pesos que se destinaron a la construcción de siete edificios, una cancha para el juego de pelota, el temazcal y otras instalaciones. Es una muestra de que trabajando con honradez y eficacia se puede hacer mucho con poco, apuntó.

A la inauguración asistió el próximo titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano, Román Meyer Falcón, creador del concepto arquitectónico del Faro, cuyo diseño está basado en el conocimiento heredado en las páginas del Códice Tolteca-Chikomoztok, donde se visualizan las siete cuevas que dan origen a México.