Madrid. El Correo de Andalucía, hasta hoy uno de los diarios de referencia del sur de España y el segundo periódico más antiguo de España –fue creado en 1899– anunció el cierre de su edición impresa y el despido masivo de toda su plantilla, con la excepción de una persona, de perfil técnico, que se encargará de mantener en línea a su página web.

La empresa editora explicó que el despido de todos los periodistas y personal de otras áreas, como administración, publicidad y limpieza, se debe a las elevadas y persistentes pérdidas que acumula la empresa desde que irrumpió la crisis del sector de los diarios impresos.

Uno de los periódicos que han registrado el acontecer del siglo XX y parte del XXI de los principales pueblos y ciudades del sur de España está abocado a desaparecer. La situación financiera crítica que aduce la empresa editora es la justificación que dio el empresario y accionista mayoritario Antonio Morera Vallejo para llevar a cabo unos de los expedientes de regulación de empleo más salvajes en la historia del periodismo español.

Todos sus trabajadores, excepto uno, serán despedidos y pretende que sólo una persona sea la responsable de alimentar de noticias a la página web, que mantendrá activa.

Actualmente El Correo de Andalucía se hacía con una treintena de personas, la mayoría periodistas y tras haber sufrido en los años pasados varias restructuraciones de la plantilla, que se saldaron con más de 50 despidos y un ajuste severo en salarios y prestaciones laborales. Aún así los trabajadores del diario continuaron su labor informativa, que ahora sí se verá truncada si prospera el plan del dueño de la empresa de despedir a todos los trabajadores, posiblemente para después vender el cabezal a un nuevo grupo de accionistas.

Los todavía trabajadores del diario anunciaron una serie de movilizaciones y una huelga para los días 14, 17, 21, 24 y 28 de septiembre, con las que pretenden llamar la atención de la grave situación que padecen. En un comunicado explicaron que “la plantilla en su totalidad rechaza rotundamente lo que supondrá la desaparición de la edición en papel de El Correo de Andalucía y de la digital tal como la conocemos en la actualidad, referencia esta última de la comunicación local”.

Explicaron que “ante este mazazo, que obedece a una nefasta gestión empresarial y a una actitud de dar la espalda a todas las alternativas de viabilidad del negocio, los trabajadores de El Correo mantenemos la huelga de cinco días”.

La vapuleada plantilla ha padecido seis expedientes legales o encubiertos a sus espaldas desde 2000, cuando la integraban más de 120 profesionales, además de un intento de venta fraudulento en 2013 y bajadas de sueldo acumuladas de hasta 50 por ciento respecto del magro sueldo de entonces”.

La empresa editora emitió un comunicado en el que advirtió que “las elevadas y persistentes pérdidas, que se han ido acumulando desde el primer momento, son la razón por la que la empresa editora se ve obligada a tomar decisiones que llevan a una profunda transformación de El Correo de Andalucía. Los signos de los tiempos han cambiado y sólo la interpretación correcta de los mismos puede permitir un cambio profundo que permita hacer viable un proyecto que, de otro modo, estaría condenado a desaparecer por completo y definitivamente”.