ncreíble la energía y las ganas de seguir componiendo, de estar al día, de este incansable músico. A sus 76 años, Paul McCartney sigue demostrando por qué este ex Beatle es una de las grandes figuras del pop mundial, con una nueva producción, su décimo séptima como solista: Egypt Station. Bien podría retirarse y descansar, pero su hambre de creación es demasiada. Y no sólo eso: podría sonar repetitivo, anquilosado, sin embargo, no abandona la búsqueda en cada disco, al menos desde el bellísimo Chaos and Creation in the Backyard (2005), en que trae consigo una vibra aventurera, con un discurso sonoro distinto en cada nuevo disco, como ocurrió con el previo New (2013), muy distinto a lo antes hecho, en que tomó riesgos interesantes: musicalmente fue fantástico y le hizo sonar contemporáneo; sin embargo, popular y comercialmente no tuvo gran revuelo.

Por ello, esta vez se preparó para dar un giro musical y comercial; antisolemne y liviano, hizo actos divertidos para la televisión, conciertos sorpresa en lugares pequeños (The Cavern en Liverpool, la Gran Estación Central de trenes en Nueva York), o cruzar la famosa calle Abbey Road. Pero más allá de los impactos mediáticos, Egypt Station es un álbum notable y viajero. La primera escucha desconcierta, pues no hay un solo hilo conductor, sino que va de un lado a otro en composición, arreglos y producción, pero es ahí donde se halla el viaje: en ir de un mood a otro.

El disco busca ser tan creativo como New, pero tan atemporal y clásico, que podamos reconocer a McCartney en su estilo y personalidad, con producción actual. Y es en ese equilibrio, que a lo largo de 16 temas Paul ofrece un atractivo y pegajoso abanico de melodías de talante alegre, menos melancólico que en los discos previos, con todo y que incluye canciones acústicas y entrañables. Los solos de guitarra eléctrica son brillantes cuando entran a escena, sin llegar a lo grandilocuente tipo Wings, como pasó en New.

Aquí se trata de canciones clásicas, claras y redondas, cuyos arreglos de cuerdas, metales, pianos, beats electrónicos, se sienten ligeros, como parte del paisaje honesto y transparente, sensible, vital, del mundo colorido que el músico aquí ofrece, desde el arte del disco, un collage creado por él mismo.

El orden de los tracks va de lo más pop (con la producción por Greg Kurstin, famoso por producir a Adèle) a lo más rocker, expandido y clavado, como la guitarrosa y funky Caesar Rock, o las largas suites Despite Repeated Warnings y Hunt You Down / Naked / C-Link. Momento interesante es Back in Brazil, un bossanova electrónico. Bache terrible es Fuh You, un intento de sonar a banda juvenil actual (producida por Ryan Tedder), que por fortuna es borrado de la memoria por la calidad de todo lo demás.

En resumen, es un fino álbum de pop variado, nada monótono; gozoso, optimista, melódico (impresiona su inagotable cantera), que desborda gran amor por la vida y la música, proveniente de un corazón que pareciera tener 20 años de edad, o de un artista que aún quisiera seguir demostrando de lo que es capaz. Imposible no rendirse ante tanta pasión.

Eugenia León. Jaime López + Arreola. Sones Mexicanos. Simple Minds. La Barranca.

Sábado 15. 1. Son Huasteco y de Tierra Caliente para ayudar a músicos de la tercera edad de Artega, Michoacán. Foro Bucareli 69 (misma dirección, Juárez). 20 horas, $20. 2. La gran voz de Eugenia León, con repertorio mexicano, en la explanada de la delegación Tlalpan; 22 horas, acceso libre.

Domingo 16. Jaime López y Alonso Arreola con el espectáculo Fade In / Fade Out, lleno de claroscuros electroacústicos. Foro del Tejedor (Álvaro Obregón 86, Roma). 20 horas, $400.

Miércoles 19. 1. The Charlatans UK. Insignes representantes de la neo-psicodelia del movimiento Madchester inglés de los años 90, que no han dejado de grabar hasta la fecha, harán un recuento caleidoscópico por su discografía. Muy buenos en vivo. El Plaza (Juan Escutia 4, Condesa). 21 horas, $586 a $748. 2. Íntimo concierto sorpresa de La Barranca; sigue presentado Lo Eterno (2018). Bizarro (Yucatán 10, Roma). 21 horas, $250 (meet & greet: $400).

Jueves 20. 1. Rockdrigo Vive. Homenaje rupestre al Profeta del Nopal. En vivo: Roberto González, Fausto Arrellín, Andy Mountains, Geo Equihua, entre otros. Alicia (Cuauhtémoc 91-A, Roma). 19 horas, $50. 2. Simple Minds, banda escocesa que viviera sus glorias en los años 80 con su rock pop de aires new wave, sigue dando lata y viene con todos sus éxitos. Pepsi Center WTC (Dakota s/n, Nápoles), 20 horas, $950 a $2150 (más conciertos).

Twitter: patipenaloza