Sábado 15 de septiembre de 2018, p. 25
Entre los acontecimientos que llevaron a la quiebra del banco estadunidense, símbolo de la crisis financiera mundial, se pueden mencionar los siguientes:
Inicio de 2007: las subprime
En febrero, bancos estadunidenses especializados en hipotecas de alto riesgo, las llamadas subprime, cayeron en bancarrota.
Esos préstamos a tipo variable, concedidos de forma imprudente a personas de escasa solvencia, se volvieron contra los prestatarios cuando empezaron a subir. A raíz de eso, millones de hogares no pudieron pagar las mensualidades que se fueron al alza y arrastraron a sus acreedores, mientras el valor de sus viviendas se desplomaba.
Verano: bancos y mercados
En junio, el banco de inversiones Bear Stearns anunció la quiebra de dos fondos especulativos que habían invertido en los productos financieros creados a partir de las hipotecas subprime, que se hundieron. Fue el primer gran establecimiento bancario que sufrió las consecuencias de la crisis.
En agosto cayeron las bolsas mundiales, mientras otros bancos, como el francés BNP Paribas, revelaban sus inversiones en créditos de riesgo.
Como el mercado interbancario quedó afectado por la crisis, bancos centrales inyectaron miles de millones en liquidez.
Finales de año: optimismo
Mientras los grandes bancos mundiales (UBS, Citigroup) sufrían las consecuencias de la crisis y depreciaban sus activos en miles de millones de dólares, Lehman Brothers publicó en diciembre de 2007 resultados récord, con un beneficio neto de 4 mil 200 millones de dólares. Sin embargo, despidió a más de 3 mil empleados de su rama de actividades hipotecarias entre agosto de 2007 y enero de 2008.
Principios de 2008: pánico
El 22 de enero de 2008, ante la caída de las bolsas mundiales, el banco central estadunidense bajó en tres cuartos de punto su tasa directora a 3.50 por ciento, medida extraordinaria, seguida de una nueva bajada de medio punto una semana después.
En febrero, el gobierno británico nacionalizó el banco Northern Rock, quinto banco de Reino Unido, que estaba en situación crítica.
El 16 de marzo, JP Morgan Chase compró Bear Stearns por una cantidad 15 veces menor al valor de capitalización bursátil para evitar quiebras en cascada. El mercado empezó a considerar que Lehman, que despidió a otros mil 400 empleados a principios de mes, podría ser el próximo banco en caer.
Verano: la quiebra
El 2 de junio, la agencia de calificación crediticia Standard and Poor’s dosminuyó un peldaño la nota del grupo.
Una semana después, Lehman publicó por adelantado una pérdida trimestral de 2 mil 800 millones de dólares, primera desde que el banco entró en bolsa en 1994. La acción se hundió y los números dos y tres del grupo fueron despedidos.
El banco intentó desesperadamente conseguir liquidez y buscó que el surcoreano KDB comprara parte de sus activos. Pero el 10 de septiembre, KDB anunció el final de las conversaciones. El grupo estadunidense publicó el mismo día resultados catastróficos.
Pese a que el Tesoro estadunidense intentó organizar su compra por otro grupo, Lehman se declaró en quiebra el 15 de septiembre.