Kabul. Al menos 38 elementos de seguridad y civiles murieron en las pasadas 48 horas por los combates que se libran contra talibanes en dos provincias de Afganistán, reportaron este viernes fuentes oficiales.

En varios ataques en los distritos de las provincias de Farah y a las afueras de la ciudad homónima murieron 29 soldados y policías, mientras que otras 10 personas resultaron heridas, indicó el jefe del Consejo Provincial, Farid Bajtwar.

En la provincia de Samangan, en el norte, los talibanes asaltaron un puesto de control de la policía local y mataron a al menos a siete agentes e hirieron a otros 14. Hace cuatro días mataron a 14 policías en esta misma zona.

En meses recientes los talibanes han intensificado sus ataques a los puestos de control y las bases militares, acciones que han dejado numerosos muertos.

El presidente, Ashraf Ghani, pidió el jueves pasado a los generales que las fuerzas de seguridad se reagrupen en grandes unidades y abandonen los puesto de control más pequeños –con unos cinco policías o soldados que apenas se pueden defender. Para ello, la policía tendrá que movilizarse más.

En tanto, la guerra en Afganistán está a punto de convertirse en la más mortífera del mundo este año, por delante de la de Siria, pese a las esperanzas de diálogo con los talibanes, afirmaron especialistas.

Con el alza del número de víctimas en Afganistán y el posible final de la guerra en Siria, puede que se convierta en la contienda más mortífera del mundo, comentó John Walsh, analista del Instituto por la Paz de Estados Unidos. Todo indica que superará los 20 mil muertos en 2018, incluyendo a civiles, aseguró Graeme Smith, consultora del International Crisis Group. En 2017 impuso un récord de 19 mil 694 víctimas mortales contabilizadas.