El 7 de septiembre, el auditorio Ho Chi Minh de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) resultó insuficiente para alojar a los cientos de universitarios que acudieron a la mayor asamblea estudiantil de los años recientes.

Ese día, algunos grupos propusieron llevar la sesión al auditorio Che Guevara de la Facultad de Filosofía y Letras, que permanece ocupado desde el 2000.

La mayoría de los representantes estudiantiles se manifestó contra la propuesta porque se negaron a incluir a grupos radicales en la asamblea. Otros rechazaron usar el auditorio, que de manera oficial se llama Justo Sierra, pues dijeron que hubiera implicado posicionar a grupos que no pertenecen al movimiento estudiantil, relataron a este diario estudiantes y representantes que estuvieron ese día en la asamblea interuniversitaria, donde no se permitió el acceso a los medios de comunicación.

La reunión fue trasladada aquel día al auditorio Alfonso Caso y se transmitió en vivo a otros recintos de Ciudad Universitaria.