La negociación entre las fuerzas políticas en el Senado se intensificó con el fin de concluir la integración y distribución de comisiones con miras a que estén listas el próximo martes y puedan comenzar a dictaminar las iniciativas ya presentadas y realizar los nombramientos pendientes.

Hasta ahora hay un acuerdo para disminuir de 64 a 42 el número de comisiones ordinarias y se disente la asignación de presidencias y secretarías entre las bancadas. El coordinador de Morena, Ricardo Monreal, dijo que llevan casi dos semanas en pláticas porque se dialoga para que las ocho bancadas del Senado estén representadas.

Si hubiera impuesto la mayoría que tenemos ya habríamos resuelto el tema de las comisiones, pero tenemos más de 10 días hablando bilateralmente con todos los grupos parlamentarios para ponernos de acuerdo.

De entrada, las comisiones se repartirán con base en la representatividad de cada grupo. A Morena, que tiene más de 40 por ciento, le corresponderá presidir 20 de ellas, nueve al PAN y cinco al PRI. En el caso de Movimiento Ciudadano, PT y PRD, dos cada uno, una al Verde y una más a Encuentro Social, partido que desapareció pero logró conformar grupo parlamentario en el Senado.

La asignación de las presidencias y secretarías en cada una de las 42 comisiones de trabajo requirió una negociación interna, primero entre los grupos y luego entre coordinadores. En caso de Morena, se determinó que los senadores que pasarán al gobierno de Andrés Manuel López Obrador presidan de todas formas las comisiones que serán materia de su gestión: la senadora Olga Sánchez Cordero presidirá la Comisión de Justicia, Rocío Nahle quedará al frente de la de Energía y Alfonso Durazo la de Seguridad.

En la definición que se dio en Morena se pidió privilegiar perfiles y por eso el embajador Héctor Vasconcelos será el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores y Malú Micher de la de Equidad de Género.

En esta legislatura la negociación ha sido más compleja porque hay menos comisiones a repartir: es casi la mitad de las 89 ordinarias y especiales que funcionaron en los últimos seis años, cuando se creaban más órganos de trabajo para que un mayor número de senadores las pudieran presidir y así acceder a recursos por 200 mil pesos mensuales.