Aumenta fondo y se usa un mínimo
Sábado 15 de septiembre de 2018, p. 14
El grupo parlamentario de Morena en el Senado se propone quitar al Poder Judicial y a la Procuraduría General de la República (PGR) los recursos millonarios que aho-ra reciben por bienes decomisados a narcotraficantes y canalizar-los a las Secretarías de Salud, Educación y Bienestar.
De 2006 a 2011, el Consejo de la Judicatura Federal obtuvo cerca de 18 mil millones de pesos por bienes decomisados y la PGR 142 millones, que deben canalizarse a combatir las causas que generan la delincuencia y la inseguridad, se señala en la exposición de motivos de la iniciativa del coordinador de los senadores de Morena, Ricar-do Monreal.
Se trata de una reforma a la Ley Orgánica del Poder Judicial y a otros ordenamientos, presentada en la pasada sesión, que parte de un cambio de visión en materia de seguridad para privilegiar la prevención social de la violencia y el crimen organizado sobre la represión
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Se destaca en la iniciativa que al quitar esos recursos no se lesiona la autonomía financiera del Poder Judicial de la Federación, que cuenta con presupuesto considerable y otros ingresos, en-tre ellos el Fideicomiso de Pensiones Complementarias de Jueces y Magistrados.
El senador Monreal argumentó que los recursos producto de decomisos a integrantes de la delincuencia no son prioritarios para el Poder Judicial. Ejemplo de ello es el Fondo de Apoyo a la Administración de Justicia, que hasta el 30 de junio contaba con cerca de 3 mil millones de pesos y en dos meses sólo había utilizado poco más de 5 millones de pesos.
Es decir, cada trimestre se incrementa el saldo de ese fondo, con egresos mínimos, lo que evidencia la falta de uso de estos recursos para actividades inherentes a la administración de justicia
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En cambio, quitar ese beneficio a la PGR y el Poder Judicial y pasarlo a las secretarías de Educación, Salud y Bienestar permitirá fortalecer los programas tendientes a combatir la pobreza y las adicciones y permitir que los jóvenes puedan estudiar.
La reforma establece que los recursos obtenidos por la enajenación de bienes decomisados en procesos federales se destinarán a las secretarías de Educación, Salud y Bienestar, una vez que se haya reparado el daño a víctimas del delito, de darse el caso.
Se plantea que la reforma entre en vigencia el primero de enero de 2019 para que se ajuste al ejercicio fiscal actual.