Domingo 25 de noviembre de 2018, p. a11
La altitud, el agua fría y la falta de señalamientos fueron algunos de los inconvenientes que enfrentaron los competidores al ser los primeros en nadar en el lago artificial ubicado a un costado del autódromo Hermanos Rodríguez, en la que parte de su pista albergó las pruebas de ciclismo y carrera en la primera edición del triatlón Ciudad de México.
Entre el ruido de silbatos, gritos de gol, el ir y venir de competidores con sus trajes ajustados y cargando algunos sus respectivas jacas hacia los campamentos mecánicos se entrelazan en lo que antes eran canchas de futbol ahora convertido en un centro acuático en la Magdalena Mixihuca.
Al certamen se registraron los mejores exponentes. Crisanto Grajales, quien jalaba aire a consecuencia de la altitud como la mayoría de los competidores que vinieron de provincia, seña-ló que lo importante, es la difusión que se le haga al triatlón y el seguimiento a sus jóvenes promesas.
El escenario está increíble, pero el agua muy fría. Es la primera edición en Ciudad de México y la altura le da un toque especial
, señaló el veracruzano olímpico luego de clasificarse con sus compañeros Irving Pérez y el campeón centroamericano Rodrigo González entre los 32 finalistas de la categoría élite, quienes este domingo darán la pelea por el podio y la bolsa en premios que reparte 200 mil pesos.
Nadar, rodar y correr en un mismo lugar con algunos pequeños detalles que deben checarse
, comentó Irving sobre las zonas de transición, pues en una de ellas se lastimó el pie debido a la falta de señalización.
Grajales y Pérez lograron los mejores tiempos de sus respectivas eliminatorias y tienen las mismas metas para el siguiente año: los Juegos Panamericanos de Lima y la justa olímpica de Tokio 2020.
“Seguimos luchando por el diploma y quedar top ocho en Japón”, indicó Grajales, quien está convencido de que el deporte nacional tendrá un gran apoyo por parte de las autoridades
con la llegada de Ana Guevara a la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte.