Afectan a barcos mercantes y de pesca
Kiev pide reunión urgente del Consejo de Seguridad
Lunes 26 de noviembre de 2018, p. 22
Moscú. Graves incidentes tuvieron lugar este domingo cerca del estrecho de Kerch, que une los mares Negro y de Azov, al tiempo que los países involucrados, Rusia y Ucrania, se responsabilizan mutuamente de haber provocado la actual escalada de la tensión.
Para Rusia, tres buques de la Armada ucrania –los acorazados Berdiansk y Nikipol y el remolcador Yana Kapu– ingresaron esta mañana en aguas territoriales rusas en dirección al estrecho de Kerch, lo cual obligó a las fuerzas de guardacostas a perseguir a los infractores, arremeter contra el remolcador causándole daños en la sala de motores y abrir fuego contra los acorazados, mientras se cerró a la navegación el puente de Kerch con un carguero atravesado y buques de guerra, afectando a numerosos barcos mercantes y de pesca.
La versión de Ucrania es diferente: sus buques de guerra se dirigían del puerto de Odesa, en el mar Negro, al de Berdiansk, en el de Azov, lo que se comunicó de manera oficial el sábado por la noche, sin recibir respuesta. Kiev, basándose en el acuerdo que firmó con Moscú en 2003, en vigor desde que lo ratificaron ambos parlamentos, esgrime que el mar de Azov tiene estatus de mar interior de gestión conjunta y ello le da derecho de navegar libremente por él.
El Servicio de Seguridad de Rusia (FSB, por sus siglas en ruso), a cargo de proteger el puente de Kerch, afirma que Ucrania no informó de la entrada de sus buques en aguas territoriales rusas y lo calificó de una abierta provocación
.
La tensión fue creciendo a lo largo del día –siendo sus puntos más álgidos cuando Ucrania mandó tres buques desde Berdiansk en el mar de Azov hacia el puente de Kerch y Rusia respondió ordenando que varios cazabombarderos SU-25 y helicópteros artillados realizaran vuelos rasantes aproximándose a las embarcaciones ucranias– pero finalmente prevaleció el sentido común y se evitó un enfrentamiento armado directo.
Según las informaciones más recientes, tras horas de gran preocupación, los tres buques ucranios enviados desde Berdiansk emprendieron el regreso a su base, aunque los dos acorazados y el remolcador continúan detenidos por los guardacostas rusos. El FSB confirmó que se prestó asistencia médica a tres marinos ucranios, en tanto el mando de la Armada ucrania eleva el número de heridos a seis.
Ucrania habla de agresión
y solicita una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas para discutir los obstáculos a la navegación de sus embarcaciones y la creciente presencia militar en el mar de Azov
por parte de Rusia.
Ucrania sostiene que ahí existe un enorme desequilibrio de fuerzas en favor de Rusia y denuncia que en meses recientes desplegó en puertos ribereños, al menos, 10 buques de guerra con potente armamento de artillería y 40 patrulleros.
A juicio de Moscú, Kiev –con ayuda de Washington– es el que está militarizando el mar de Azov al aumentar sus fuerzas navales y extender la infraestructura militar en la costa.