Para llegar a un incremento de temperatura de 1.5 grados centígrados en el planeta –en lugar de 2 grados–, como recomendaron los expertos, se requiere que los compromisos de los países para reducir emisiones sean cinco veces más altos de lo que han prometido hasta ahora, señala el Informe sobre la brecha de emisiones 2018 de ONU Medio Ambiente que se divulgará este martes. Hasta ahora la temperatura se ha elevado, en promedio, un grado centígrado.

Tan sólo en 2017 las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) volvieron a aumentar después de tres años de estabilidad y es necesario que comiencen a disminuir antes de 2030 para garantizar el cumplimiento del objetivo de 2 grados, fijado en los Acuerdos de París. Pero si se mantiene la tendencia, el calentamiento global será de 3.2 grados para finales de siglo y a partir de entonces será aún mayor, indica el estudio.

El informe evalúa cada año la disparidad entre los niveles de emisiones previstos en 2030 y los requeridos para cumplir con los objetivos. Detalla que en 2017 las emisiones alcanzaron rangos históricos de 53.5 gigatoneladas de dióxido de carbono equivalente y no hay evidencias de que vayan a comenzar a disminuir en los próximos años.

Indica que de 196 naciones, hay 57 que llevan las emisiones a la baja, pero en general, si se quiere poner al mundo en vías de limitar el calentamiento global en 2 grados, para 2030 las emisiones globales de GEI deben ser aproximadamente 25 por ciento más bajas que el año pasado.

México está entre los integrantes del Grupo de los 20, junto con Canadá, Estados Unidos, Indonesia, República de Corea y Sudádrica que no lograrán los compromisos de reducción de emisiones para 2020 fijados en Cancún, difícilmente cumplirán la meta prevista para 2030, y hay incertidumbre sobre lo que vayan a lograr, indica el informe. Refiere que los países que forman parte de este grupo, colectivamente no están encaminados a cumplir sus contribuciones determinadas (metas de reducción de emisiones voluntarias). Sólo tres miembros, Brasil, China y Japón, están en camino de cumplir sus objetivos.

El documento resalta que aún existe la posibilidad de cerrar la brecha de emisiones y mantener el calentamiento global por debajo de 2 grados, pero la evaluación emite una advertencia clara, que está por verse el tipo de acción drástica y a gran escala que con urgencia necesitamos. Propone una hoja de ruta para implementar medidas transformadoras en la política fiscal, un incentivo cada vez más reconocido, así como en el campo de la innovación y la acción climática del sector privado y subnacional.