A escasos días de que concluya la actual administración federal, el embajador de México en Estados Unidos, Gerónimo Gutiérrez, se despidió del cargo y expresó que si bien a principios de 2017 la relación bilateral pasaba por una difícil encrucijada e incluso podría descarrilarse, hoy ese escenario está lejos de ocurrir debido al esfuerzo de muchas personas en ambos lados de la frontera.

En un discurso difundido en redes sociales, informó que dejará la oficina a partir del primero de diciembre y dio la bienvenida a su relevo, la embajadora Martha Bárcenas, quien fue designada por el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, como futura representante de México en Washington.

Además, Gerónimo Gutiérrez declaró que México y Estados Unidos siempre deben esforzarse por encontrar puntos en común al enfrentar desafíos compartidos, así como trabajar para resolver las diferencias entre ambas naciones.

Destacó que nuestro país debe perseguir estos objetivos como una nación soberana, con sentido común y nunca, bajo ninguna circunstancia, en contra de nuestro interés o dignidad nacional.

Dijo que si bien se dio continuidad y en algunas áreas mejoró la cooperación en materia seguridad, aplicación de la ley y migración, “hay muchos problemas pendientes y seguramente ninguna de las partes puede estar satisfecha con el status quo actual”.

Señaló que en un contexto muy difícil, logró salir adelante un nuevo Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá, que aporta certeza a nuestras relaciones comerciales y de inversión.

Afirmó que durante los cinco meses recientes se ha producido una transición muy constructiva con el gobierno entrante, y aseguró que ello beneficia a México y la relación bilateral.

Este acuerdo es positivo para México, Estados Unidos y la región de América del Norte. Es difícil imaginar una nueva relación sin la certeza de un nuevo acuerdo, indicó Gerónimo Gutiérrez.