La Cámara de Diputados aprobó la minuta del Senado de la República para que las uniones de parejas del mismo sexo tengan derecho a atención médica y de seguridad social (incluidas prestaciones).

En el cuerpo del documento se contempla extender el derecho de las mujeres trabajadoras, el derecho de transmitir al esposo o al concubinario una pensión de viudez en el caso eventual de su fallecimiento.

Mary Carmen Bernal, de la Comisión de Seguridad Social en San Lázaro, argumento que el principio de igualdad debe ser nuestra guía en esta cuarta transformación. Es necesario comprender que la Ley de Seguridad Social, la Ley de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, contenían elementos discriminatorios que actuaban en detrimento de las mujeres trabajadoras y cónyuges del mismo sexo.

Antes, describió la representante morenista, la legislación de la seguridad social institucionalizaba un tipo de familia, la cual se ha transformado desde la creación de la seguridad social, en 1943, donde los hombres eran proveedores de los hogares tradicionales y las mujeres sólo obtenían ingresos complementarios para los mismos.

En ese contexto, las y los cónyuges y concubinos del mismo sexo, representan otro sector que sufría exclusión y restricción con la ley que institucionaliza a las familias tradicionales, por lo cual históricamente habían sido invisibilizados, subrayó.

Al posicionar, Margarita García, del Partido del Trabajo, consideró que la aprobación de la minuta trata de un asunto social de tolerancia e inclusión, de respeto a los derechos de las personas y de convivencia en una sociedad plural y diversa, en la que todas y todos debemos tener cabida. El acceso a la seguridad social es un derecho humano y el ejercicio del mismo no puede ni debe seguir siendo condicionado al sexo ni a la orientación sexual de las personas.

También el presidente de la Comisión de la Frontera Norte, Rubén Moreira Valdez (PRI), advirtió que a pesar de la fortaleza de la minuta, “si ustedes ven, después de la reforma de 2011 muchísimas legislaturas siguen sin producir las leyes que den derecho a los hombres y a las mujeres de este país en el espíritu de aquella reforma constitucional.

Autoridades administrativas niegan los matrimonios igualitarios, rechazan las adopciones en parejas igualitarias. Hoy tenemos aquí en San Lázaro, en la Comisión de Puntos Constitucionales, diversas iniciativas para solventar ese problema. Hago un exhorto para que pronto podamos votar, y que todos los derechos sean para todas las personas, gracias a los coordinadores parlamentarios que nos permitieron hacer este consenso.