En la última sesión del Consejo Técnico del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de esta administración, se develó el retrato al óleo del director Tuffic Miguel Ortega.

Al acto asistieron el próximo titular del instituto, Germán Martínez Cázares, y representantes de los sectores obrero y patronal, quienes resaltaron la importancia de que la viabilidad financiera del organismo esté garantizada hasta el 2030.

Miguel Ortega recordó que al inicio del gobierno que hoy concluye, el Seguro Social se encontraba en una situación de quiebra técnica, con un déficit de casi 23 mil millones de pesos. Sin embargo, las acciones llevadas a cabo para mejorar la eficiencia en el uso de los recursos económicos y contención del gasto pudieron revertir esa tendencia e, incluso, se logró superavit desde 2016.

Por el sector empresarial, José Manuel López Campos, señaló que Tuffic Miguel consolidó la tarea realizada por dos de sus antecesores: José Antonio González Anaya y Mikel Arriola –este último también presente en la ceremonia. Eso fortaleció al instituto y mantuvo su posición como una de las entidades nacionales con mayor solidez.

En representación del sector obrero, Rodolfo González Guzmán reconoció que el director saliente avanzó en la incorporación de innovaciones tecnológicas a la prestación de servicios.

Por su parte, Miguel Ortega señaló que entrega un IMSS al que se le invirtieron 52 mil 387 millones de pesos para la construcción de clínicas y hospitales, la remodelación y ampliación de infraestructura. También se compraron equipos médicos y se incorporó la digitalización para la realización de trámites.

Al cierre de la administración se han entregado 27 Unidades de Medicina Familiar, de 40 comprometidas; seis hospitales, de 12, y cuatro clínicas de cáncer de mama, de 10, pero los recursos para concluir el resto de las obras proyectadas está garantizado, aseguró.