Filadelfia. El mariscal de campo de las Águilas de Filadelfia, Carson Wentz, sufrió una fractura de espalda, por lo que su equipo analiza si continua el resto de la temporada en la NFL.

Las Águilas realizaron al lanzador tomografías computarizadas a lo largo de la campaña, pero ninguna reveló la fractura hasta ahora, situación que llevó a que Wentz perdiera la práctica de ayer. Ahora el cuerpo médico busca explicaciones sobre la lesión que tuvo a principios de esta temporada y que nadie la detectó.

La NFL Network indicó que el jugador de tercer año podría perderse el partido del domingo frente a Carneros de Los Ángeles, juego en el que Filadelfia se juega su última oportunidad para soñar en playoffs. Con la espalda fracturada, incluso, podría perderse los últimos tres juegos del calendario: Carneros, Texanos y Pieles Rojas.

Carson tiene un poco de dolor en la espalda, algo de rigidez; así que le dimos descanso hoy, seguiremos evaluándole y asegurarnos que esté bien, dijo el entrenador en jefe de Filadeflfia, Doug Pederson, quien aseguró que la dolencia no es consecuencia de un golpe o nada ocurrido en el más reciente partido, en el que perdieron 29-23 en tiempo extra ante los Vaqueros de Dallas. No tiene nada que ver por jugar, dijo Pederson. Es algo con lo que ha lidiado, y seguiremos evaluándole.

Filadelfia, que tiene marca de 6-7, con lo que todavía tiene posibilidades de postemporada, usará a Nick Foles, jugador más valioso del Supertazón pasado, para hacerse cargo de la ofensiva mientras Wentz esté fuera.

Foles comenzó los dos primeros juegos de la temporada, luego de que el egresado de Dakota State regresara de un desgarre que lo alejó nueve meses de los emparrillados.

La fractura de espalda es la última de una serie de problemas para Wentz, quien sufrió, primeramente, una lesión en las costillas al principio de su campaña de novato (se perdió la pretemporada) y después tuvo un desgarre que lo terminó con su temporada en diciembre pasado.