Sábado 15 de diciembre de 2018, p. 27
Autoridades de la ciudad comenzaron a reubicar cámaras y radares –que sirvieron para levantar las llamadas fotomultas– en sitios de mayor conflicto, entre ellos 20 escuelas, y se anunció el rediseño de las 35 intersecciones más peligrosas en la capital con medidas que incluyen armonización de semáforos para el cruce de peatones y así disminuir los accidentes viales en la metrópoli.
En conferencia de prensa conjunta en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento con el secretario de Movilidad, Andrés Lajous, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, afirmó que con los datos hallados y analizados se confirma que las fotomultas impuestas en la anterior administración tenían un propósito recaudatorio, pero de ninguna manera se consideró mejorar la seguridad vial.
Confirmó que el 31 de diciembre quedan cancelados los contratos con las dos empresas que operaban esa concesión y que a pesar de que se obtenía 46 por ciento de ingresos generados por sanciones de tránsito se ocupaba al personal de la Secretaría de Seguridad Pública para validar las fotografías.
Precisó que en lo que va del año se han registrado 9 mil 345 incidentes viales en los cuales ha habido 306 víctimas mortales.
Lajous explicó que en los primeros 100 días de esta administración colocarán los 138 equipos –80 radares y 58 cámaras– para que opere el nuevo esquema de puntos y trabajo comunitario en donde hay más accidentes.
Un conjunto de radares se colocará en 20 escuelas en cuya ubicación hay mayor número de atropellamientos; a través de las pantallas se informará a los automovilistas sobre la velocidad a la que van para que extremen precauciones y eviten poner en riesgo a los peatones.
A la par, con una inversión de 60 millones de pesos, se intervendrán los 35 cruceros más peligrosos en ocho demarcaciones, sobre todo los ubicados en la alcaldía de Cuauhtémoc, en avenidas como Insurgentes, Paseo de la Reforma, Puente de Alvarado y Chapultepec, en donde se harán nuevos señalamientos y distribuciones geométricas, así como la mejora en la superficie de rodamiento y retiro de mobiliario que obstruyen las aceras.
Lo novedoso es que se usará la ingeniería vial para armonizar los semáforos y que durante 20 segundos todos en un crucero estén en rojo al mismo tiempo para automovilistas y en verde para los peatones, quienes incluso podrán cruzar de manera diagonal, como se hace en muchas ciudades del mundo.
Esto permite no sólo mejorar la seguridad de los peatones, porque pueden cruzar sin que haya automóviles pasando en ese momento, sino que mejora el flujo de los vehículos
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