Sábado 15 de diciembre de 2018, p. 3
La relación entre el poder y su resistencia es el tema de Resománica, explica Paola Vidal, autora, directora y actriz de la obra de teatro que explora la dependencia entre un hombre y la mujer a la que cuida, confinada en una silla de ruedas, que se escenificará este fin de semana en el teatro La Capilla.
Esta circunstancia, ‘‘latente en toda sociedad, pues no existe poder si no hay resistencia, y no hay resistencia si no hay poder”, sostiene Vidal en entrevista con La Jornada; sin embargo, añade, ‘‘me gusta que el espectador tenga la libertad de encontrar su interpretación”.
Destaca que la pieza tiene mucho de su vida y de las personas próximas a ella, pero retoma ‘‘la resistencia social hacia el cuerpo distinto, que no es regular; está plasmada esa oposición de un gran número de personas hacia lo que es diferente. Al final, la pregunta es quién es en verdad la víctima. En la resolución se devela cuál es el verdadero papel que juega cada uno”.
Al elenco, integrado por Paola Vidal y Javier Rodríguez, quienes nunca dialogan, se suma la silla de ruedas de madera, realizada por el artista Jorge Vite, como un tercer personaje en el escenario; también diseñó unas férulas que recuerdan los aparatos de tortura.
El autor de la música original del montaje, Diego Martínez, opina que ante al falta de discurso oral, ‘‘la música y el sonido podrían llegar a ser un cuarto personaje escénico, además de los dos protagonistas, y la silla, artefacto que es una escultura de movimiento”.
Como los personajes no hablan, añade, ‘‘el sonido podía expresar las situaciones. Esa fue la intención. Los actores se han apropiado del sonido y de la música y dependiendo de la situación juegan con él; además, el ‘personaje musical’ termina llevándose mejor con los actores”. En la primera parte del montaje, la actriz yace exangüe y con los ojos cerrados sobre la silla de ruedas; el hombre que la conduce juega con su cuerpo inmóvil, como una muñeca; la maltrata. Cuando la deja sola por unos momentos, ella comienza a moverse: primero una mano, luego ambas, la cabeza y abre los ojos.
La coreógrafa Paola Vidal explica que la idea original para la obra, creada en Guadalajara, se inició cuando era niña, y en su casa tenían artefactos para rehabilitación física.
‘‘Se volvieron un objeto de investigación para mí durante años; fue aproximarme a ellos y perder ese temor a las férulas, una silla y un estabilizador.’’
En 2016 retomó el tema ‘‘con mi cuerpo, con diferentes artefactos que me colocaba; amarres, ajustes, y gracias al acompañamiento de Jorge Vite logramos visualizar qué era este ser que iba a supeditar mi cuerpo: la silla”.
La obra Resománica, de Paola Vidal, se estrenó ese año y ha sido escenificada en Brasil y algunas ciudades de México. En el teatro La Capilla (Madrid 13, colonia del Carmen, Coyoacán), la primera de tres funciones fue anoche; hoy sábado será a las 19 horas y mañana domingo a las 18 horas.