No había tomado agua en varios días
Ellos escogen venir aquí ilegalmente
, afirma la secretaria de Seguridad Nacional de EU
Sábado 15 de diciembre de 2018, p. 13
Washington. El gobierno del presidente Donald Trump se deslindó este viernes de la muerte de una niña guatemalteca de siete años, identificada como Jackeline Caal. Entrevistada por el canal Fox News, la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, dijo que la muerte de la niña es algo desgarrador y un triste ejemplo de los peligros de cruzar la frontera ilegalmente. Señaló que el grupo de 163 migrantes con el que viajaba la niña estaba a 145 kilómetros del lugar donde podía ser procesado.
Esta familia escogió cruzar ilegalmente
, dijo Nielsen. Seguiremos investigando la situación, pero como he dicho, hay que enfatizar lo peligrosa que es esta travesía, y los migrantes escogen venir aquí ilegalmente
.
A su vez, en un comunicado el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos aseguró que la pequeña no mostraba síntomas de enfermedad al ser detenida en Nuevo México y que no hubo indicios de problema médico alguno hasta varias horas después de que ella y su padre quedaron bajo custodia de la Patrulla Fronteriza la tarde del 6 de diciembre en Nuevo México. Ayer, The Washington Post reveló la muerte de la niña ocurrida el día 8.
Asimismo, el DHS hizo énfasis en que se preguntó al padre de la menor, Nery Caal, de 29 años, si necesitaba algo y si su hija se encontraba bien; éste respondió que sí. Sin embargo, trascendió que el hombre tuvo que ser asistido por los representantes del consulado de Guatemala que lo ayudaron con un intérprete, ya que su lengua es el quekchí, después de que su hija falleció.
En un comunicado, la oficina de aduanas señaló que Jackeline no había comido ni tomado agua en varios días. La muerte de la menor genera dudas sobre si los agentes fronterizos sabían que estaba enferma o si se le alimentó o dio de beber durante las más de ocho horas que estuvo detenida.
Inmigrantes, abogados y activistas han presentado denuncias desde hace tiempo sobre las condiciones de las celdas de detención de la Patrulla Fronteriza. En Tucson, una demanda en curso afirma que las celdas son inmundas, sumamente frías y carecen de elementos básicos como cobijas. El juez que lleva la demanda ordenó al Sector Tucson de la agencia, que patrulla buena parte de la frontera entre México y Arizona, que proporcione cobertores y colchonetas para dormir y entregue de manera regular los videos de las cámaras de vigilancia del interior de las celdas.
Esta tragedia que generó conmoción en Estados Unidos se produce en un momento en que hay casi 15 mil menores extranjeros no acompañados a cargo del Departamento de Salud y Servicios Humanos. Según las estadísticas, estos niños pasan en promedio 60 días en esos centros.
Cuando Jackeline llevaba ocho horas detenida comenzó a tener convulsiones, de acuerdo con el DHS. Entonces fue examinada y como tenía fiebre de más de 40 grados, las autoridades decidieron trasladarla en una ambulancia aérea a un hospital en El Paso, Texas. Las autoridades estadunidenses informaron que en el hospital se logró revivir a la niña tras sufrir un paro respiratorio, pero que no logró recuperarse y murió menos de 24 horas después.
El portavoz para medios latinos del Comité Nacional del Partido Demócrata indicó que desde que el gobierno comenzó con la política de tolerancia cero
se ha visto un aumento de los tratos crueles hacia los migrantes
, citando los casos de niños separados de sus padres colocados en jaulas y el uso de gas lacrimógeno.
Necesitamos que haya una investigación inmediata para asegurarnos que esto no va a volver a ocurrir
, dijo la comisión.
Para la Unión Estadunidense de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) esta tragedia representa lo peor que puede pasar cuando se detiene a niños en condiciones inhumanas
, por lo que hizo un llamado a que haya una investigación rigurosa
.