Madrid. Desde la prisión catalana de Lledoners, donde están recluidos nueve líderes nacionalistas catalanes por su participación en la declaración unilateral de independencia del 27 de octubre de 2017, se hizo un llamado al diálogo entre Madrid y Barcelona.

Esta semana será crucial para el futuro inmediato del conflicto, pues comienza el juicio contra los dirigentes políticos catalanes acusados de rebelión, desobediencia y malversación, y también porque el próximo viernes se celebra en Barcelona el Consejo de Ministros del Ejecutivo español, que encabeza el socialista Pedro Sánchez.

Al menos tres líderes nacionalistas encarcelados alzaron la voz desde la cárcel. Jordi Sánchez y Jordi Turull, ex presidente de la Asamblea Nacional Catalana y ex consejero de Presidencia, respectivamente, tuvieron un encuentro con un periodista de la agencia estadunidense Ap, a quien confirmaron su apuesta por el diálogo y la no violencia, sobre todo a raíz de las últimas protestas de un sector del independentismo en el que ha habido sabotajes y agresiones. También el todavía líder de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Oriol Junqueras, expresó su postura en una entrevista con el diario catalán El Periódico.

El independentismo catalán está fracturado. De los nueve políticos presos, cuatro decidieron iniciar hace un par de semanas una huelga de hambre para expresar su repulsa a los tribunales españoles. Se trata de los dirigentes más afines al ex presidente Carles Puigdemont, refugiado en Bruselas desde hace más de un año, pero que desde su residencia en la localidad de Waterloo intenta mover los hilos del soberanismo, incluido el gobierno autonómico, presidido por su incondicional Quim Torra.

Sánchez y Turull son afines a Puigdemont y Torra, que pugnan por mantener la vía de la unilateralidad y la desobediencia para alcanzar la república catalana. Sin embargo, los líderes separatistas advirtieron en la entrevista con Ap: no vamos a poner en riesgo ni una sola vida para lograr nuestro objetivo, al tiempo que reiteraron que sólo a través del diálogo se logrará tender puentes entre Madrid y Barcelona para una salida.

Mientras, Oriol Junqueras, a quien muchos señalan como el líder moral de la izquierda independentista catalana (Puigdemont y Torra forman parte del sector conservador y derechista del nacionalismo), también hizo un llamado al diálogo. A la pregunta de si comparte la propuesta del presidente Torra de la vía eslovena para alcanzar la independencia –que supondría un referendo y una proclamación de secesión al margen de la legalidad española–, Junqueras advirtió que Cataluña debe hacer su propio camino y priorizar el acuerdo, como hizo Escocia.

Otra cosa que Madrid no sea como Londres, que lo sabemos, no somos ingenuos.