El riesgo país escala a 837 puntos
Macri toma dinero del fondo de garantía de los jubilados para financiarse
Jueves 27 de diciembre de 2018, p. 20
Buenos Aires. El día después de los apagados festejos de una Navidad ausente, con miles de negocios cerrados, la caída de ventas de temporada más fuerte en una década, y la imagen de cientos de personas sin techo reunidas frente al Congreso en una Nochebuena en que la solidaridad popular remplazó al Estado ausente; la realidad de la crisis reapareció este miércoles con un dólar a 39.48; el riesgo de país trepó hasta 837 puntos, récord de la última década, y el gobierno de Mauricio Macri recurrió, para financiarse, a dinero del fondo de garantía de los jubilados, que el gobierno anterior dejó en las máximas condiciones de previsibilidad.
Este miércoles se anunció que el gobierno tomará 86 mil millones de pesos para financiarse, lo que revela la grave situación que atraviesa el país y demuestra la falsedad de que el gobierno de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner provocó esta crisis.
Según una resolución conjunta de las secretarías de Finanzas y de Hacienda publicada en el Boletín Oficial, la Administración Nacional de Seguridad Social suscribirá Letras del Tesoro por 86 mil millones para terminar de cubrir el déficit fiscal de 2018.
Por otra parte, dirigentes del partido Nuevo Encuentro de la Ciudad de Buenos Aires presentaron una denuncia penal contra Macri –quien se tomó vacaciones–, contra el jefe de gobierno de esta capital, Horacio Rodríguez Larreta, y otros funcionarios, además de la empresa Subterráneos de Buenos Aires Sociedad del Estado, después de que los funcionarios aceptaron públicamente que trenes comprados en España para una línea de metro local tienen asbesto, material cancerígeno, como habían denunciado delegados gremiales.
Este delito se atribuye a Macri, quien compró al Metro de Madrid estos trenes en 2011, cuando era alcalde de Buenos Aires, pagando 20 millones de dólares pese a que era considerado material chatarra, y a pesar de que en los manuales figuraba que tenían asbesto, material prohibido en Argentina desde 2001.
En su mensaje de Navidad, la Conferencia Episcopal Argentina llamó al pueblo a no perder la esperanza, a pesar de las dificultades económicas, y a no olvidarse de los pobres, entre otros reclamos de justicia .A 35 años de la recuperación de las instituciones de la república, quisiéramos proponer una democracia que no olvide las auténticas raíces cristianas y culturales, y que cuide especialmente el trabajo y la educación. Invitamos a escuchar este llamado de Navidad y a soñar con otro destino para los argentinos
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Esto ocurre en momentos en que más de 2 mil personas sin techo, entre miles de familias que viven en las calles, fueron atendidas solidariamente por un conjunto de movimientos sociales y sindicales con una cena celebrada frente al Congreso de la Nación, como un acto de resistencia
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El festejo, cargado de simbolismos, fue organizado por la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular de esta capital –muy cercanos al papa Francisco– que preparó con otras organizaciones una cena con productos donados por un frigorífico (empaquetadora de carne) recuperado en los años 90, sindicatos como el de camioneros y la solidaridad de comerciantes casi en quiebra, así como de grupos musicales que llegaron al lugar.
El dirigente Rafael Klejzer, de la CTEP capitalina, dijo que habían asistido los sin techo, vendedores ambulantes, que sufren persecución de la municipalidad de esta capital, jubilados y familias muy pobres. También hubo una ceremonia interreligiosa y un brindis en el cual uno de los deseos más expresados fue un contundente fuera Macri
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Se estima que miles de argentinos pudieron comer algo esta Navidad por la solidaridad de diversos grupos sociales que solventan comedores populares, aquí y en la provincia de Buenos Aires, para lo cual se llamó a la población a colaborar, lo que hicieron miles de personas y comercios que donaron comida, juguetes y ropa.
En medio de esta situación, y de los anuncios de aumentos de tarifas –otra vez– de los servicios básicos, que en algunos casos en tres años han aumentado hasta 3 mil por ciento llevando al cierre de más de 10 mil pequeñas y medianas empresas, la Secretaría de Transporte anunció un nuevo incremento al precio del boleto, mientras sindicalistas advierten que no se tolerará ningún tipo de reforma laboral en una situación límite como la que se está viviendo.