El Gobierno de la Ciudad de México trabaja con organizaciones de taxistas en una estrategia para terminar con la competencia desleal y la corrupción en los trámites para ese servicio de transporte concesionado, que incluye la regulación del servicio de empresas como Uber y Cabify, además de una simplificación administrativa, señaló la titular del Ejecutivo local, Claudia Sheinbaum Pardo.

Dijo que este sector fue sujeto de una enorme corrupción en la pasada administración, por lo que trámites como la revista vehicular van a cambiar completamente, con el objetivo de acabar con prácticas como el coyotaje, situación que, añadió, es investigada por la Secretaría de la Contraloría General.

Otro ejemplo de la corrupción en este sector, expresó, fue la pretensión de obligar a los taxistas a comprar una tableta electrónica, que lo único que generó fue negocio para una sola tableta que no tenía mucha experiencia en este tema y sin haber pasado por una licitación.

Los taxistas están hartos de que tengan que pagarle a un gestor para poder realizar todos sus trámites y eso es lo que estamos trabajando y no tengan que elevar sus costos, expresó Sheinbaum Pardo, quien agregó que en dos semanas se dará la estrategia para darles facilidades a los concesionarios de este sistema de transporte.

Ya se generan condiciones

El mensaje de nosotros a los taxistas es: vamos a acabar con la corrupción y vamos a tratar de igualar las condiciones para que tengan menos competencia desleal y ellos puedan seguir trabajando en la Ciudad de México, manifestó.

Al respecto, la Secretaría de Movilidad señaló que trabaja para generar condiciones equilibradas de competencia entre taxistas y conductores de servicios por aplicación, durante una reunión con trabajadores del volante en el salón Morelos de la sede del gobierno capitalino.

Los taxistas señalaron que el único planteamiento que se les hizo es que iniciarán mesas de trabajo, y que este jueves se llevará a cabo una audiencia pública afuera de la dependencia.

En otro tema, el titular de la Semovi, Andrés Lajous Loaeza, señaló que más de 200 monopatines eléctricos de la empresa Grin han sido enviados al corralón por no cumplir con los lineamientos establecidos en el permiso temporal que se le otorgó para operar, y agregó que en los próximos días se resolverá el proceso judicial iniciado por dicha compañía por la revocación de dicha autorización.