Mañana jueves se aprobará sin cambios la reforma constitucional por la que se crea la Guardia Nacional, con estructura policiaca y mando civil. Por unanimidad, con el respaldo de todas las fuerzas representadas en la Cámara de Diputados, la Comisión de Puntos Constitucionales avaló la minuta del Senado, y de inmediato se envió al pleno de San Lázaro para cumplir el requisito legal de primera lectura.

De acuerdo con el Partido Revolucionario Institucional (PRI), el cual puso sobre la mesa el carácter civil del mando en la Guardia Nacional, se ponderó el contenido del texto. Los diputados Enrique Ochoa Reza y Rubén Moreira reconocieron que el texto que se someterá a votación el jueves contiene los elementos necesarios para que el Ejecutivo federal garantice la integridad de la sociedad.

Las aportaciones del Senado para fortalecer el carácter civil de la Guardia Nacional son notables. La reforma constitucional deberá contar con los votos necesarios para ser aprobada también en la Cámara de Diputados. Mi voto será en favor de la Guardia Nacional con mando civil. Corresponderá al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador crear con responsabilidad la nueva institución y emplearla para mejorar las condiciones de seguridad pública, respetando siempre los derechos fundamentales de los ciudadanos, expuso Ochoa Reza.

Para Rubén Moreira, en las filas de su partido se ha desplegado una profunda reflexión favorable a la Guardia Nacional. No obstante, debe hacerse énfasis es que es un elemento en la búsqueda de la solución a la inseguridad, y no es la solución. Es necesario que el gobierno del presidente López Obrador promueva la aprobación de las leyes reglamentarias, y que los siete puntos anunciados por el mandatario se pongan en operación para garantizar la seguridad, porque no es deseable para nadie que se presente la huella del fracaso, y se culpe al Ejército de una circunstancia así.

Por Morena, Alejandro Viedma, se sumó el beneplácito porque la creación de la Guardia Nacional será capaz de reinventar el modelo de seguridad pública, con un diseño civil que genera condiciones para la disposición ordenada de las fuerzas armadas y se ocupa de la racionalidad y proporcionalidad en el uso de la fuerza; además, impulsa el fortalecimiento de las policías para la prevención de delitos, con medidas que activan y fortalecen el federalismo.

También, Martha Tagle, de Movimiento Ciudadano, quien se había manifestado abiertamente crítica al dictamen elaborado en la Cámara de Diputados refirió que en el Senado se mejoró el texto porque quita cosas que en un texto constitucional no tienen que ir y eliminó cualquier posibilidad del articulado constitucional de una presencia militar, dejándola en la parte transitoria.

En el Senado se corrigió la decisión de Pablo Gómez Álvarez, vicecoordinador de Morena en San Lázaro, quien el 14 de enero retiró el artículo cuarto transitorio del proyecto de decreto, cuyo contenido establecía: de manera excepcional, en tanto la Guardia Nacional desarrolla su estructura, e implementación territorial, la Fuerza Armada permanente prestará su colaboración para la seguridad pública. El diputado, aquel día, elevó la voz a su estilo: no le vamos a dar a Andrés (Manuel López Obrador) su cuerpo de granaderos.