Las bancadas del partido Morena en los congresos del estado de México y de Michoacán enfrentan divisiones y deserciones: en la legislatura mexiquense la diputada por el distrito 42 de Ecatepec, Claudia González, renunció al grupo parlamentario morenista y en Michoacán se anunció una reunión entre diputados y la dirigente nacional Yeidckol Polevnsky para buscar la reconciliación, luego de que los legisladores estatales desconocieron a Alfredo Ramírez como líder de su bancada

González es hija de Irma Cerón, ex diputada local y federal perredista, dirigente de arraigo en los límites entre los municipios de Ecatepec y Nezahualcóyotl, y fundadora y dirigente de la Unión de Colonias Populares. La salida de González es la primera escisión del grupo parlamentario de Morena, mayoritario en el Congreso mexiquense.

La hoy ex morenista pidió ser aceptada en la bancada del Partido de la Revolución Democrática (PRD), en el que fue recibida por el coordinador, Omar Ortega. Según fuentes de Morena y del sol azteca, González renunció al partido fundado por el presidente Andrés Manuel López Obrador porque no recibió espacios para su gente en el ayuntamiento de Ecatepec.

Mientras, el ex coordinador parlamentario de Morena en el Congreso de Michoacán, Alfredo Ramírez, informó que sus legisladores en esa entidad se reunirán hoy con Polevnsky para evitar que la ruptura en su fracción ponga en riesgo reformas constitucionales prioritarias para los gobiernos federal y estatal.

El pasado 22 de febrero, un día después de que Ramírez concretó la llamada Alianza por la Cuarta Transformación, integrada por 19 diputados de Morena y del Partido del Trabajo, además de legisladores independientes, Cristina Portillo y Fermín Bernabé, ex militantes del PRD y del Partido Revolucionario Institucional, respectivamente, orquestaron una rebelión para desconocer a su líder parlamentario.

Bernabé fue designado nuevo coordinador, y Portillo, vicecoordinadora. Ambos se reunieron con el gobernador perredista, Silvano Aureoles, antes de que Andrés López fuera elegido el domingo anterior fiscal general de Michoacán para un periodo de nueve años con al menos tres votos de Morena, por lo que Ramírez, quien votó en contra, denunció traición en su bancada.