Caracas. En medio de un apagón que mantiene colapsada a Venezuela desde hace tres días, el presidente bolivariano, Nicolás Maduro, y el titular de la Asamblea Nacional, el opositor Juan Guaidó, nuevamente midieron sus fuerzas este sábado con multitudinarias manifestaciones en esta capital.

Maduro, ante miles de sus seguidores frente al palacio de Miraflores, afirmó que este 9 de marzo habíamos avanzado casi 70 por ciento (en el restablecimiento del sistema eléctrico en el país), cuando recibimos al mediodía otro ataque de carácter cibernético a una de las fuentes de generación que estaba funcionando perfectamente, y eso perturbó y tumbó todo lo logrado.

Sin evidencias, reiteró que el ataque fue obra de Estados Unidos con armas de alta tecnología, bajo la ayuda de la oposición venezolana, liderada por Guaidó. Detalló que desde el pasado jueves se han perpetrado tres ataques cibernéticos y electromagnéticos contra las líneas de transmisión de la represa de Guri, estado Bolívar, que genera 80 por ciento de la electricidad del país, y otras 150 subestaciones eléctricas.

Estamos ante la más grave agresión del imperialismo estadunidense contra nuestra patria en 200 años de república, afirmó el ante los miles de simpatizantes que participaron en la Marcha antimperialista. La protesta recuerda el decreto que firmó el ex presidente de Estados Unidos, Barack Obama, el 9 de marzo de 2015 para declarar a Venezuela como una amenaza inusual y extraordinaria a la seguridad de Washington.

Ante este incidente, Maduro anunció que a partir del próximo lunes iniciará un plan de contingencia que contempla la distribución de alimentos por conducto de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), así como el restablecimiento del suministro de agua potable y servicios básicos en hospitales.

La organización Coalición de Organizaciones por el Derecho a la Salud y la Vida reportó que tras el apagón han muerto al menos 15 personas por falta de diálisis hechas con equipos electrónicos y de respiración asistida, aunque el dato no fue corroborado por el gobierno.

El presidente de la Asamblea Nacional Constituyente de Venezuela, Diosdado Cabello, aseguró durante la movilización en apoyo al gobierno que se avanza la recuperación del servicio eléctrico y se tiene previsto restablecerlo en seis estados. Todo está en etapa de ajuste... van a seguir atacando los servidores, dijo.

Oswaldo Méndez, dirigente sindical de la Corporación Eléctrica Nacional, afirmó en conferencia de presa en el estado de Lara: Tenemos información de que hace una hora ya se estaba energizando de Caracas hacia acá, esperemos que no se vuelva a disparar el sistema y podamos recuperarlo hoy. Para que todo Venezuela pueda tener energía son al menos 72 horas.

En Twitter, los presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, y de Bolivia, Evo Morales, condenaron el sabotaje eléctrico en Venezuela y respaldaron al gobierno bolivariano y a la población venezolana.

Horas antes, Juan Guaidó anunció ante miles de sus seguidores una gira nacional con diputados para unificar fuerzas opositoras en el país y luego organizar una gran movilización hacia Caracas. ¡Miraflores, Miraflores!, gritaron sus partidarios en la avenida Victoria, en el centro-este de la capital, al apuntar al palacio presidencial como destino de la movilización.

Entre un mar de banderas venezolanas y al grito de ¡Sí se puede!, miles de opositores, vestidos algunos con camisetas blancas y gorras tricolor, marcharon por autopistas y avenidas de la capital.

Con un megáfono y desde el toldo de una camioneta, Guaidó reiteró que está dispuesto a usar la acción de una fuerza extranjera para deponer a Maduro. ¡Intervención!, vociferó la muchedumbre, a lo que el asambleísta contestó con una frase del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para la crisis venezolana: Todas las opciones están sobre la mesa.

En tanto, el presidente de Colombia, Iván Duque, afirmó que mantendrá el cerco diplomático al gobierno de Maduro y advirtió al Ejército de Liberación Nacional que o se desmovilizan o lo que van a enfrentar es todo el peso del Estado.

Tres soldados y dos civiles murieron en un ataque con explosivos en el municipio colombiano de Tibú, cerca de la frontera con Venezuela, informaron autoridades colombianas que atribuyeron la agresión a la guerrilla.