Xalapa, Ver., Flavino Ríos Alvarado, gobernador interino de Veracruz, de octubre a noviembre de 2016, fue exonerado de los delitos de incumplimiento de un deber legal y tráfico de influencias, cometidos por presuntamente haber ayudado al ex mandatario priísta Javier Duarte de Ochoa a fugarse de la entidad.

Ayer, el juez Francisco Javier Hernández Lima realizó una audiencia en el penal de Pacho Viejo para dar cumplimiento a la sentencia de amparo 852/2018, otorgada por el juez Alejandro Quijano Álvarez, y ratificada por la segunda sala penal del Tribunal Colegiado con sede en Boca del Río, donde se ordenaba poner en libertad a Ríos Alvarado.

Al salir de la sala de juicios orales de Pacho Viejo, Ríos Alvarado expresó: “Vivimos en un estado de derecho, tenemos que confiar en nuestras autoridades, en el Poder Judicial Federal, en la Fiscalía, a cualquier ciudadano se le puede imputar un delito, pero hay que probarlo.

El juez de distrito dijo que no hay delito que se me impute. Por más que le quieran buscar, no lo hay, afirmó.

Ríos Alvarado señaló que tras un proceso jurídico que le ha tomado más de dos años no tiene interés en emprender revanchas, ya superamos las cuestiones físicas, sicológicas, el daño a la dignidad, el decoro, la estigmatización, la fama pública, ya estoy trabajando en Minatitlán, mi familia ya está tranquila, entonces, debemos mirar adelante, no hay nada contra jueces, los fiscales o la fiscalía.

El funcionario en el gobierno de Duarte refirió que su asunto fue una persecución política, eso es claro; pero son los riesgo de participar en la política, lo aceptamos.

Sobre su situación económica, mencionó que casi está en bancarrota, fueron dos años de trabajo, de pagarle a los abogados, y obviamente, mi esposa ha sido muy ahorrativa, mi hija y algunos amigos, damos gracias que todo salió muy bien. Tras ser exonerado indicó que regresará a su notaría.