¿Desaceleración confirmada? //
Urgente, impulsar la inversión
l mensaje presidencial –especialmente en la mañanera– reivindica el buen funcionamiento de la economía nacional y subraya que los resultados de los principales indicadores permiten afirmar que en dicha materia todo marcha bien.
Sin embargo, en otras latitudes no son tan entusiastas, como es el caso de los integrantes del Centro de Investigación en Economía y Negocios (CIEN), del Tecnológico de Monterrey, pues en su análisis más reciente –del que se toman los siguientes pasajes– encienden algunos focos amarillos, a los que el gobierno debe estar atento.
Así, comienzan a divulgarse las primeras cifras económicas de 2019 y, lamentablemente, los resultados han sido poco favorables, con lo que se confirma la desaceleración económica mexicana. Uno de los principales retos es el poco dinamismo en materia de inversión, situación vigente en nuestro país desde la segunda mitad de 2018 y que poco ha cambiado hasta ahora. Ante esto, resulta imperativo recuperar la confianza empresarial para que los flujos de inversión permitan a la economía crecer a un ritmo más acelerado.
Durante el pasado diciembre la inversión fija bruta de nuestro país registró uno de los peores resultados de 2018. En términos anuales, tal variable registró una caída de 6.8 por ciento como resultado de que tanto la inversión en maquinaria y equipo como la inversión en construcción se ubicaron en terreno negativo (-9.3 y -5, respectivamente).
De esta forma, la inversión fija bruta acumuló un crecimiento marginal de 0.6 por ciento durante 2018, que contribuyó a mermar el ritmo de crecimiento de la economía nacional. Las tendencias reflejan una trayectoria a la baja tanto para la inversión fija bruta total como para cada uno de sus componentes, de tal forma que luce complicado observar una recuperación de dicha variable al menos durante los primeros meses de 2019.
El mal desempeño en la inversión se justifica en la falta de confianza del sector empresarial. Si bien los datos más recientes indican que en febrero los indicadores de confianza de las manufacturas, la construcción y el comercio mostraron un mejor desempeño en términos generales respecto del mismo mes del año pasado, ello no se ha traducido en mayor flujo de inversión, debido a que el componente que mide las opiniones de los empresarios sobre si actualmente es el momento adecuado para invertir se encuentra en niveles muy deprimidos.
Dicho elemento de la confianza empresarial muestra un valor de 39.2 puntos para las manufacturas, 25.9 puntos para la construcción y 27.3 puntos para el comercio, esto en una escala donde el valor máximo equivale a 100 puntos, de tal manera que el nivel de confianza empresarial se encuentra gravemente deteriorado.
La falta de inversión se ha visto reflejada en un menor desempeño económico y esto ha comenzado a impactar el ritmo de crecimiento del empleo. De acuerdo con la información del IMSS, en el primer bienio del año se registró un incremento de poco más de 220 mil 600 trabajadores en dicha institución. Si bien es una cifra positiva, representa una baja de 20.7 por ciento respecto del registro en el mismo período de 2018.
Tradicionalmente, la industria de la transformación (manufacturas) es la actividad económica que registra la mayor cantidad de alzas ante el IMSS. Esto no fue la excepción en los primeros meses de 2019, ya que al finalizar el segundo mes del año se había reportado un incremento de poco más de 70 mil trabajadores, sin embargo, esta cantidad fue 35 por ciento menor a la de febrero de 2018, reflejo de la desaceleración económica desde prácticamente la segunda mitad de 2018.
Así, debe existir un equilibrio en los niveles de inversión pública y privada para que la economía se fortalezca y abandone la situación de desaceleración en la que se encuentra.
Las rebanadas del pastel
¿De qué acusan a quienes financiaron el documental El populismo en América Latina? ¿Del contenido del mismo? No. De financiamiento ilícito en la campaña electoral y lavado de dinero.