Asegura inmunidad para su familia
Lo remplazará el líder del Senado; se ignora si anticiparán comicios
Miércoles 20 de marzo de 2019, p. 25
Moscú. Nursultan Nazarbayev, presidente de Kazajstán –república centroasiática clave para la geopolítica de la región, la tercera en términos de población y de extensión de la antigua Unión Soviética, rica en hidrocarburos y una suerte de novia que lanza señales de esperanza a sus pretendientes, Rusia y China–, decidió este martes renunciar como jefe de Estado, tras ocupar el cargo durante casi 30 años.
El veterano político hizo el anuncio en mensaje a la nación transmitido en cadena nacional, pero se reservó, en calidad de presidente del Consejo de Seguridad kazajo y líder del partido gobernante, facultades suficientes para influir de modo definitivo en la elección de quien tomará el relevo al frente del país y para asegurar inmunidad completa a los miembros de su familia, bajo sospecha de enriquecerse de manera ilícita.
Mientras se convocan elecciones –todavía no es claro si serán anticipadas o se esperará a 2020, cuando debían celebrarse las siguientes–, Kazym-Zhomart Tokayev, quien era presidente del Senado, fungirá como presidente en funciones de Kazajstán.
Así lo establece la Constitución kazaja, aunque no hay que descartar que Tokayev haya sido el sucesor designado por Nazarbayev, dado que este político de 67 años ha hecho toda su carrera a la sombra del padre de la nación (kazaja)
y tiene una amplia experiencia: antes de encabezar la cámara alta, fue canciller, viceprimer ministro y primer ministro; incluso se desempeñó como secretario general adjunto de la Organización de las Naciones Unidas.
Nazarbayev, de 79 años, que encabezó Kazajstán desde antes del colapso soviético, primero como primer secretario del Partido Comunista y después como primer –y único– presidente, relecto en cinco ocasiones desde abril de 1990, rechazó la posibilidad de morir en el cargo como mandatario vitalicio.
Según expertos en política centroasiática, como Arkadi Dubnov, Nazarbayev optó por una variante de transición similar a la que hubo en China, en la cual él quiere asumir una posición de poder como la que tuvo Deng Xiaoping y pretende ahora ejercer de árbritro supremo.
Veremos, en el corto plazo, cómo quedan recolocadas todas las piezas del tablero político kazajo y qué papel desempeña en ese proceso Tokayev: figura temporal o nuevo rey.