Martes 26 de marzo de 2019, p. 5
El término fifí endilgado por el presidente Andrés Manuel López Obrador hacia sectores a los que él califica como conservadores
, generó debate entre funcionarios de diversas dependencias.
La secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, afirmó que no es un término discriminatorio.
“No me parece que sea un insulto ni nada. Es la manera de identificar a un grupo, a lo mejor conservador (…) No es discriminatorio (…)Dicen que yo soy fifí”, sostuvo.
La presidenta del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación, Alexandra Haas Paciuc, afirmó que existen otros términos que se usan habitualmente entre la sociedad y que sí son discriminatorios, porque van contra grupos generalmente vulnerados.
“Valdría la pena una mesa de discusión sobre el tema con lingüistas. Los términos en sí mismos no son discriminatorios. Lo son cuando se utilizan para señalar categorías específicas de personas históricamente discriminadas. Hay muchos términos que se usan todos los días (naco, gata, chaca) y que no son los que se están usando ahora en la arena pública, pero que la gente usa con toda normalidad. Esos sí reflejan condiciones estructurales de discriminación, para denostar a personas que de manera histórica y sistemática han estado en desventaja”.
El presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Luis Raúl González Pérez, indicó que los funcionarios públicos no deben cancelar su libertad de expresión, pero ésta se debe expresar en un debate de altura, respetuoso, enérgico y fuerte, en el que no haya descalificaciones.