México requiere una reforma urgente en el sector del agua, ya que el modelo de la gestión de ésta es fallida, señaló Arturo Palma, presidente de la Asociación Nacional de Empresas y Saneamiento, durante la inauguración del foro del Pacto Social por el Agua. Agregó que se debe restablecer la confianza, la corresponsabilidad y compromiso entre los distintos usuarios del recurso hídrico.

Agregó que la diversidad social y el pluralismo se manifiestan en múltiples intereses; el pacto convocado por el Consejo Consultivo del Agua, dijo, es una convocatoria para discutir todas las visiones. Detalló la forma en que ha disminuido la disposición del líquido por habitante. En 1910, al año, había más de 31 mil metros cúbicos por individuo; en 1950 eran 18 mil litros, y hoy, 3 mil 262 metros cúbicos. Existen 44 millones de personas que no tienen líquido en sus hogares.

En tanto, Víctor Lichtinger, presidente del consejo, en un mensaje, explicó que la situación del agua cada vez está peor, la sociedad no está unida para ver qué hacer y el gobierno tampoco lo tiene claro. Cada vez hay menos líquido disponible, existe controversia y competencia, contaminación y sobrexplotación de mantos acuíferos y su calidad no es buena. No sabemos si el agua de la llave está limpia.

Aún hay muchas familias sin acceso a ese recurso, dijo, sobre todo las más pobres, en el campo y la ciudad. No es justo ni ético; no se permite el desarrollo personal. El agua es vital, sin ella no hay nada.

Ante este panorama, dijo, la sociedad debe organizarse y guiar al gobierno para usar el agua de forma sustentable.

El pacto, agregó, busca abrir espacios de discusión para llegar a acuerdos en los principales principios éticos de como usarla y cómo relacionarse con el gobierno para que haga las cosas de forma transparente y eficiente.