Domingo 31 de marzo de 2019, p. 6
Alajuela, Costa Rica. El Festival Grito Latino apuesta a convertirse en el epicentro continental con la mayor cantidad de contenido artístico, con el fin de generar espacios de difusión internacional para los músicos ticos.
Este fin de semana celebra su segunda edición del encuentro de música latinoamericana más importante de Costa Rica, con un cartel ecléctico encabezado por bandas como Café Tacvba, Zoé, Molotov y Aterciopelados, el cual reúne a unas 22 mil personas, de acuerdo con los organizadores.
Si vemos Centroamérica, Guatemala tiene a Ricardo Arjona; Panamá a Rubén Blades; Honduras a Guillermo Anderson; Nicaragua a Luis Enrique, y Costa Rica tenía por ahí un par de premios Grammy de músicos que grabaron con Blades, pero hasta hace años no contábamos con agrupaciones de rock para exportar
, refirió Luis Arias, director del festival a La Jornada.
Me di cuenta de que la distribución y difusión de contenido artístico fuera del país era la única manera de que saliera la música costarricense. Ahora hay unas ocho bandas nacionales que han viajado a Colombia, México, Argentina, Europa, y eso gracias a ese proceso de vinculación
, explicó Arias, ex publicista y promotor musical.
Gandhi, Akasha, Ojo de Buey y Entre Líneas forman parte de una generación de agrupaciones ticas que han emergido en años recientes, poniendo a la nación centroamericana –que cuenta con una población de aproximadamente 5 millones de habitantes– en el mapa de la música latinoamericana contemporánea.
La última vez que Zoé vino a Costa Rica, estuvo en un club de 800 personas, hace seis o siete años. Gracias al trabajo que hemos hecho, toda esa difusión ha hecho que el proyecto crezca y que esta vez actúe ante 10 mil
, señaló Arias.
El organizador dijo que el festival mexicano Vive Latino y el colombiano Rock al Parque, con 20 y 25 años de historia, respectivamente, han sido enorme influencia para el encuentro musical que este año también contó con la participación de los mexicanos Ximena Sariñana, San Pascualito Rey y Descartes a Kant, los argentinos ANIMAL y los colombianos Borojó en la maratónica jornada del Parque Viva.
Rock al Parque es un espacio público donde el gobierno no ve con malos ojos que una banda de metal toque en el parque más importante de su capital. Ha sido un buen ejemplo para derrumbar tabúes y generar tejido social
, dijo Arias.
“El Vive Latino, por otro lado, es el papá de todos los festivales en América Latina, a nivel mainstream. Ha sido un gran ejemplo para el resto de la región”, apuntó.
Agregó: (el Vive Latino) es un espacio de aprendizaje que nos ha enseñado; nos ha abierto los ojos de cómo se deben hacer las cosas. Nos ha forjado un camino
.
Para los integrantes de la agrupación bogotana Telebit, el Festival Grito Latino representa "una magnífica oportunidad" para celebrar la música en español.
"Este año somos ocho bandas colombianas tocando acá. Es necesario que se abran espacios y, sobre todo, que apoyemos nuestra propia música, porque Latinoamérica tiene mucho que ofrecer", concluyó Daniel Acosta, integrante de Telebit.