Lunes 1º de abril de 2019, p. 32
Creado en 2005, el Laboratorio Nacional de Genómica para la Biodiversidad (Langebio) se ha convertido ya en referente internacional de la investigación en su área, en un país que, como México, se ubica dentro de los cinco con mayor biodiversidad biológica.
Hasta hace poco, México no figuraba dentro de la ciencia de esta área del conocimiento, ya que carecería de suficientes recursos científicos, tecnológicos y humanos adecuados para estar a la vanguardia.
Uno de los tantos resultados alcanzados en 14 años de trabajo es que especialistas del Langebio, creado como unidad del Centro de Investigaciones y de Estudios Avanzados (Cinvestav)en la sede de Irapuato, Guanajuato, descifraron el genoma completo del maíz.
En la actualidad, la secuenciación y análisis funcional de genomas de distintas especies es uno de los enfoques más poderosos para caracterizar la biodiversidad y explorar sus posibles aplicaciones.
El Langebio cuenta con plataformas de alta tecnología para ofrecer servicios científicos a escala nacional e internacional, y es de los pioneros en secuenciar genomas completos de especies mexicanas de interés agrícola y de conservación.
Además, especialistas de la Unidad de Genómica Avanzada han dado pasos en materia de genómica evolutiva humana y poblaciones.
Incluso, sus investigaciones han revelado información destacada sobre la presencia del hombre en el continente americano, con descubrimientos en ancestría.
Se trata de 22 grupos de investigación de alta calidad e independientes, distribuidos en cinco áreas de especialización: agrobiotecnología, biologías: celular y del desarrollo, computacional, así como estructural y de sistemas.