Sábado 6 de abril de 2019, p. 19
Washington. David Malpass, nominado por el presidente Donald Trump para encabezar el Banco Mundial (BM), obtuvo ayer la aprobación unánime del directorio de la institución, lo cual extendió la tradición de 73 años de que un estadunidense lidere al mayor prestamista global para proyectos de desarrollo.
Malpass fue el único candidato que concurrió a la elección al frente del organismo, después de la sorpresiva renuncia de su compatriota Jim Yong Kim, cuya candidatura había impulsado el ex presidente estadunidense Barack Obama.
La designación de Malpass fue un proceso abierto y transparente
, dijo el banco en un comunicado. Explicó que asumirá el cargo el martes próximo, cuando se efectuarán las reuniones de primavera del BM y del Fondo Monetario Internacional.
Malpass, de 63 años, era subsecretario del Departamento del Tesoro encargado de Asuntos Internacionales y es un fiel seguidor de Trump, a quien acompañó desde el comienzo de su campaña electoral.
Se convirtió en figura controvertida después de que en 2017 criticó a las instituciones internacionales, que calificó de derrochadoras, no muy eficientes
y a menudo corruptas en sus prácticas crediticias
. También se quejó por el financiamiento que reciben países, como China y otras naciones, relativamente ricos.
Recientemente ha suavizado su mensaje al decir que está comprometido con la misión del banco de eliminar la pobreza extrema y que las reformas instauradas el año pasado corrigen muchas críticas que él había hecho.
El economista tuvo una larga trayectoria en el Departamento del Tesoro durante las presidencias de Ronald Reagan (1981-1989) y de George H.W Bush (1989-1993), pero también ejerció en el sector privado. Durante 15 años trabajó en el banco de inversiones Bear Stearns y durante seis años fue el economista jefe de la entidad, que desapareció durante la crisis hipotecaria de 2008, la cual desencadenó la crisis financiera internacional. Después de que la entidad colapsó, Malpass fundó su consultor: Encima Global.